Siento decir que te estás muriendo. De hecho, desde que naciste llevas toda la vida muriéndote. Y puedes estar seguro/a de que ahora estás más cerca de tu muerte definitiva. ¿Y cuándo será? Ahí está lo más interesante: nadie lo sabe.
Pero, créeme cuando te digo que peor que morir es no haber vivido, no haber aprendido de tus errores, no haber aprovechado las oportunidades que se te presentaron, no haber utilizado bien el tiempo que te fue dado o no haber sido útil a los demás.
La vida es tiempo que se consume ante los cambios constantes. La vida es lo que te está pasando ahora y lo que haces al respecto. La vida es la colección de historias que escribes cada día.
Nunca hubo, ni hay, ni habrá, nadie como tú. Tu vida es única e irrepetible. Por eso es tan especial. Por eso merece la pena vivirla. Por eso merece la pena cambiar el guión que todos dan por hecho.
Sé siempre tú, no lo que los demás esperan de ti. No seas infeliz tratando de satisfacer a todos. Acepta consejos, pero no imposiciones. Sé feliz haciendo lo que quieres en total libertad.
Un día llegará tu muerte definitiva, y te darás cuenta de dos cosas: que la muerte real fue aquello que desaprovechaste en vida, y que la vida real es aquello que hiciste y perdurará en el corazón y en la memoria de los demás.
Rafael Hernampérez Martín
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