lunes, septiembre 01, 2008

El puente

Anónimo

Esta es la historia de un par de hermanos que vivieron juntos y en armonía por muchos años. Ellos vivían en granjas separadas, pero un día cayeron en un conflicto.

Este fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos, hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes, de forma contínua.

Comenzó con un pequeño malentendido, y fue creciendo y creciendo hasta que estalló en un intercambio de palabras amargas, seguido de semanas de silencio.

Una mañana llamó alguien a la puerta de uno de los dos hermanos. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero.

- Estoy buscando trabajo por unos días. – dijo el extraño – Quizá usted requiera de algunas reparaciones aquí, en su granja, y puede que yo sea de utilidad.
- Sí, – dijo el mayor de los hermanos – tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo. En aquella granja vive mi vecino... bueno, mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros, pero él desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Seguramente lo hizo para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera, junto al granero?. Quiero que construya una verja de dos metros de alto, porque no quiero volver a verlo jamás.
- Entiendo la situación – comentó el carpintero.

El hermano mayor ayudó al carpintero a reunir todos los materiales, y dejó la granja por el resto del día para comprar provisiones al pueblo.

Al llegar el ocaso, cuando el hermano mayor regresó, el carpintero acababa de terminar su trabajo. Pero no salió de su estupor ante lo que había hecho aquel carpintero, pues no había construido una verja de dos metros. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del arroyo. Un hermoso puente que era una obra de arte, que incluía pasamanos.

En ese momento, su vecino, el hermano menor, vino desde su granja usando el puente y, abrazando a su hermano, le dijo:

- Hermano. Eres la mejor persona del mundo. Mira qué puente has construido para unirnos, después de lo que te he hecho y te he dicho.

Los dos hermanos se estaban reconciliando, cuando el carpintero comenzó a recoger sus herramientas.

- Espera. – dijo el hermano mayor – Quédate unos días. Tengo muchos proyectos para ti.
- Me gustaría quedarme, – respondió el carpintero – pero tengo muchos puentes que construir.

Muchas veces dejamos que los malentendidos o los enojos nos alejen de la gente que queremos. Muchas veces permitimos que el orgullo se anteponga a nuestros sentimientos.

Aprende a perdonar y valora lo que tienes. Recuerda que perdonar no cambia en nada el pasado, pero sí el futuro.

No guardes rencores ni sentimientos de amargura que sólo te lastiman y te alejan de la gente que quieres. Recuerda que la mejor relación es aquella donde el amor entre dos personas es mayor que la necesidad que ellas tienen una por la otra.

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