viernes, febrero 15, 2008

"El Secreto" desvelado

Tras algún tiempo de curiosidad, ha caído a mis manos "El Secreto", un libro muy bonito y bien presentado, que habla sobre un secreto para cambiar tu vida a mejor.

Tras pagar su elevado precio y haber leído casi su totalidad, uno ya se forma una opinión consolidada sobre su contenido, y desaconsejar el mismo.

He leído muchos libros de autoayuda y superación, y éste me parece la peor compra que he realizado, pues queda claro que la autora (Rhonda Byrne) se ha forrado gracias a la ingenuidad de las personas. Lo desaconsejo, principalmente, por los consejos que da y que pueden hacer mucho daño, porque los contenidos no se sustentan en datos contrastados, repetibles y demostrables (parecen místicos y sin fundamento), porque está repleto de órdenes, en lugar de exposiciones (haz ésto, haz lo otro), y porque la autora juega con la ingenuidad de las personas necesitadas.

Debo partir una vara a su favor en cuanto a que el supuesto "Secreto" se basa en que somos imanes, o emisoras de radio, y que todos nuestros pensamientos atraen pensamientos parecidos, y que todo a nuestro alrededor (ella lo llama Universo) trabaja en torno a esos pensamientos. Así pues, se potencian los pensamientos positivos y el poder de éstos.

Hasta aquí bien. Pero la autora menciona mucho el asunto del dinero (un anzuelo para pobres peces incautos), y llega a tal punto que rompe con todo lo que es real, con las normas sociales y con la lógica. Por ejemplo, se cita que una persona recibía sólo facturas (incluso habla de sí misma), y que cambió sus pensamientos por cheques. Desde ese momento sólo recibía cheques en lugar de facturas. Con sólo pensarlo!!!

Otro ejemplo lo transmitiré en uno de sus párrafos:

"Si alguna vez has pensado 'Tengo que trabajar mucho y esforzarme para ganar dinero', elimina ese tipo de pensamientos. Pensando de esa manera has emitido una frecuencia que se ha convertido en las imágenes de la experiencia de tu vida. Sigue el consejo de Loral Langemeier y sustituye esos pensamientos por otros del tipo 'El dinero viene fácilmente y con frecuencia'".

O este otro:

"Empieza a sentirte bien y siente 'Tengo más que sufieciente', 'Hay dinero en abundancia y viene hacia mí', 'Soy un imán para el dinero', 'Me encanta el dinero y yo le gusto al dinero', 'Cada día recibo dinero'".

Si fuera así de fácil, el mundo estaría hoy lleno de millonarios. Esto me parece grave y peligroso. Esto podría desencadenar un mundo de personas frustradas, que, desesperadas caen ingenuamente en esta trampa, y dirigen sus esfuerzos a este tipo de prácticas. Luego, cuando la cosa no funciona, tendremos personas que estarán peor que antes.

Otro asunto del libro habla sobre la obesidad, y en este sentido hay un riesgo muy grande. La misma autora dice que las dietas no sirven para nada, y que sólo es tu pensamiento el que te hará adelgazar. Ella misma perdió peso con solamente pensar que tenía el tipo perfecto y sin dietas.

Lo mejor de todo es que todo el Universo se congracia contigo y funciona a tu capricho. Por ejemplo, tú piensas en algo y todo el Universo lo hará para ti, hasta lo más absurdo, por tu cara bonita, sin pedir nada a cambio. Y si no funciona, es porque un pensamiento negativo, aunque sea leve, lo ha echado a perder. O sea, que tú eres el culpable de que el Universo no haga nada por ti.

De hecho, compara al Universo con el genio de la lámpara de Aladino (no es coña). Tú eres el amo, y puedes pedir todos los deseos que quieras, que el Universo te lo concederá.

El libro me costó 17 euros. Puede que su encuadernación, la calidad del papel y el diseño lo merezcan. Pero lo que son los contenidos y los mensajes, que deberían ser lo más importante del libro, no lo merecen.

Quisiera en este post avisar a quienes estuvieran interesados en el libro, que no lo compren ni que lo lean (aunque se lo dejen). Creo que su contenido haría más mal que bien, el cual me recuerda mucho al de los charlatanes de feria típicos de Norteamerica, aquellos que vendían brebajes infalibles para la calvicie, o los reverendos espectáculo que hacen milagros en público. Claramente tocan la fibra sensible de personas necesitadas y hacen negocio con estas personas, a costa de sus desgracias y de su desesperación.

Creo que todos estamos por encima de ésto, y aún en nuestra desesperación sabemos que todo no surge de la nada, ni por la casualidad ni por nuestro antojo. Siempre hay que dar algo a cambio, siempre hay que comprar, pagar un precio. Siempre hay que ofrecer algo para conseguir algo. Tú ganas, yo gano. O a lo mejor eso de que yo obtengo todo lo que quiero a cambio de nada, por mi cara bonita, sirve para esta señora que se está enriqueciendo a través de un libro que ni siquiera es inteligente.

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