lunes, febrero 11, 2008

¿Cuál es tu actitud frente a las adversidades de la vida?

Relato anónimo que te hace recapacitar sobré cómo afrontar la vida de la mejor manera posible. Gracias, Carmina.


Una hija se quejaba a su padre sobre la vida, y se lamentaba de que las cosas no le salían bien. No sabía cómo hacer para seguir adelante, pues sentía desfallecer y se iba a dar por vencida. Estaba cansada de luchar y luchar, sin obtener ningún resultado. Parecía que cuando cada vez que solucionaba un problema aparece otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí tomó tres ollas con agua y las colocó en el fuego, hasta que empezó a hervir. En una olla colocó zanahorias, en otra colocó huevos, y en la última, colocó granos de café.

Dejó hervir todo, sin decir una sóla palabra. Tan sólo miraba y sonreía a su hija mientras esperaba.

La hija, impaciente, esperó mientras se preguntaba qué estaba haciendo su padre.

A los 20 minutos, el padre apagó el fuego, sacó lo huevos y los colocó en un recipiente; sacó las zanahorias y las colocó en un plato; y por último, el café lo colocó en un tazón.

Miró cariñosamente a su hija y le dijo:

- Cariño, ¿qué ves?

- Huevos, zanahoria y café - contestó con cierto desdén.

El padre hizo acercarse a su hija, pidiéndole que tocara las zanahorias, quien notó que estaban blandas.

A continuación le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Tras quitarle la cáscara observó que el huevo estaba duro.

Por último, le pidió que probara el café. Ella disfrutó de tan aromática y profunda bebida.

Intrigada, le preguntó a su padre:

- ¿Qué significa todo ésto?

- "Tanto la zanahoria, como los huevos, como el café se han enfrentado a la misma adversidad: el agua hirviendo. La diferencia entre los tres elementos ha sido su reacción.

La zanahoria llegó al agua fuerte y dura, pero después de pasar por el agua hirviendo se ha vuelto blanda y fácil de deshacer.

Los huevos llegaron al agua frágiles, ya que sólo una fina cáscara protegía su interior líquido. Pero después de pasar por el agua hirviendo se han endurecido.

Los granos de café, sin embargo, después de estar en el agua hirviendo, han cambiado el agua.

¿Cuál de estos tres elementos eres tú? Cuando una adversidad llama a tu puerta, ¿cómo reaccionas?.

¿Eres como la zanahora, que parece fuerte pero que cuando la fatalidad y el dolor le tocan, se vuelve débil y pierde su fortaleza?

¿Eres como el huevo , que comienza con un corazón maleable, con un espíritu fluido, pero despues de una separación, un despido o una muerte, se vuelve duro e inflexible? Por fuera se ve igual, pero por dentro tendrá un espíritu y un corazón endurecido, sumidos en la amargura y en la rigidez.

¿O eres como el grano de café, que cambia al agua ardiendo, el elemento que le causa el dolor? Cuando el agua llega al punto máximo de ebullición, el café alcanza su mejor sabor y aroma.

Ojalá consigas ser como el grano de café, que cuando las cosas se pongan mal, puedas reaccionar positivamente, sin dejarte vencer por las circunstancias y hastas que las cosas a tu alrededor mejoren.

Que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumine tu camino y el de todas las personas que te rodean. Que puedas siempre esparcir e irradiar con tu fuerza, optimismo y alegría, el "dulce aroma del café". Para que nunca pierdas ese olor grato e inagotable que sólo tú sabes transmitir a los demás.

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