sábado, marzo 31, 2007

¿Cómo empezar cada día?

Todos los días habría que empezarlos así (si no tienes instalado la última versión de Flash Player, hac clic para instalártelo y poder ver el vídeo):

Mi frase

Quisiera ser como La Muerte, quien con infinita paciencia sabe aguardar hasta culminar su trabajo. Rafael Hernampérez

La frase del día

Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien. Víctor Hugo

Los lobos reconciliándose con los perros

Instructiva fábula de Esopo, cuya moraleja olvidamos más a menudo de lo que pensamos.

LLamaron los lobos a los perros y les dijeron:

- Oigan, siendo ustedes y nosotros tan semejantes, ¿ por qué no nos entendemos como hermanos, en vez de pelearnos ? Lo único que tenemos diferente es cómo vivimos. Nosotros somos libres; en cambio ustedes sumisos y sometidos en todo a los hombres: aguantan sus golpes, soportan los collares y les guardan los rebaños. Cuando sus amos comen, a ustedes sólo les dejan los huesos. Les proponemos lo siguiente: dennos los rebaños y los pondremos en común para hartarnos.

Creyeron los perros las palabras de los lobos traicionando a sus amos, y los lobos, ingresando en los corrales, lo primero que hicieron fue matar a los perros.

Moraleja: Nunca des la espalda o traiciones a quien verdaderamente te brinda ayuda y confía en tí.

viernes, marzo 30, 2007

El mejor cocinero del 2007

Ayer se celebró la semifinal del segundo certamen de "Cocinero del año" de la Comunidad de Madrid. Mi hermano Carlos fue seleccionado entre los 10 mejores cocineros de nuestra provincia e invitado a participar en tan honorable evento. Y ganó el premio al mejor pincho o tapa.

Ni qué decir tiene las emociones de ayer y del orgullo de tener en la familia a uno de los mejores cheffs de Madrid.

Noticia completa: http://cuevasdelduque.spaces.live.com/blog/cns!5F2D96F1FE83A966!158.entry


Vídeos:





jueves, marzo 29, 2007

Mi frase

¿Quieres ser feliz cada día de tu vida?. Nace en lugar de despertar y, como un niño, descubre las cosas nuevas que aparecen a tu paso, sin ataduras, sin responsabilidades, sin desconfianzas, sin malicia. Rafael Hernampérez

La frase del día

Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños. Khalil Gibran

El león, Prometeo y el elefante

Sabia fábula de Esopo que nos enseña el error de valoración que hacemos de nosotros mismos.


No dejaba un león de quejarse ante Prometeo.

- Tu me hiciste bien fuerte y hermoso, dotado de mandíbulas con buenos colmillos y poderosas garras en las patas, y soy el más dominante de los animales. Sin embargo le tengo un gran temor al gallo.
- ¿ Por qué me acusas tan a la ligera ? ¿ No estás satisfecho con todas las ventajas físicas que te he dado ? Lo que flaquea es tu espíritu - replicó Prometeo.

Siguió el león deplorando su situación, juzgándose de pusilánime. Decidió entonces poner fin a su vida.

Se encontraba en esta situación cuando llegó el elefante, se saludaron y comenzaron a charlar. Observó el león que el elefante movía constantemente sus orejas, por lo que le preguntó la causa.

- ¿ Ves ese minúsculo insecto que zumba a mi alrededor ? -respondió el elefante -, pues si logra ingresar dentro de mi oído, estoy perdido.
Entonces se dijo el león:

"¿No sería insensato dejarme morir, siendo yo mucho más fuerte y poderoso que el elefante, así como mucho más fuerte y poderoso es el gallo con el mosquito?"

Moraleja: Muchas veces, muy pequeñas molestias nos hacen olvidar las grandezas que poseemos.

miércoles, marzo 28, 2007

Mi frase

La felicidad está en todo, aunque tenga un aspecto desagradable. Ver y sentir la felicidad es una cualidad que sólo está reservada a aquellos que están preparados para aceptarla. Rafael Hernampérez

Las cosas no siempre son lo que parecen

Precioso relato de autor desconocido.


Dos ángeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. La familia era ruda y no quiso permitirle a los ángeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión. En lugar de ello, le dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el ángel más anciano vió un hueco en la pared y lo reparó.

- ¿Por qué? - preguntó el ángel joven.
- Las cosas no siempre son lo que parecen - respondió el anciano ángel.

La siguiente noche, los dos ángeles fueron a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los ángeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los ángeles encontraron bañados en lágrimas a sus anfitriones. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única fuente de ingresos, yacía muerta en el campo. El ángel más joven estaba furioso y preguntó acusadoramente al ángel más viejo:

- ¿Cómo pudiste permitir que ésto hubiera pasado? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera.

- Las Cosas no siempre son lo que parecen. - le replicó el Angel más viejo - Cuando estábamos en el sótano de aquella mansión, noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena fortuna, sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría.
"Anoche, mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le dí a la vaca en su lugar. Las cosas no siempre son lo que parecen.

Algunas veces, éso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tienes fé, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para tu ventaja. Y podrías no saber ésto hasta un poco más tarde

Las cosas no siempre son lo que parecen

Precioso relato de autor desconocido.


Dos ángeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. La familia era ruda y no quiso permitirle a los ángeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión. En lugar de ello, le dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el ángel más anciano vió un hueco en la pared y lo reparó.

- ¿Por qué? - preguntó el ángel joven.
- Las cosas no siempre son lo que parecen - respondió el anciano ángel.

La siguiente noche, los dos ángeles fueron a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los ángeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los ángeles encontraron bañados en lágrimas a sus anfitriones. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única fuente de ingresos, yacía muerta en el campo. El ángel más joven estaba furioso y preguntó acusadoramente al ángel más viejo:

- ¿Cómo pudiste permitir que ésto hubiera pasado? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera.

- Las Cosas no siempre son lo que parecen. - le replicó el Angel más viejo - Cuando estábamos en el sótano de aquella mansión, noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena fortuna, sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría.
"Anoche, mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le dí a la vaca en su lugar. Las cosas no siempre son lo que parecen.

Algunas veces, éso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tienes fé, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para tu ventaja. Y podrías no saber ésto hasta un poco más tarde

La frase del día

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida. Woody Allen

Mi frase

La felicidad nos fue dada al nacer, la perdemos en la pubertad y raras veces la encontramos en la vejez. Rafael Hernampérez

martes, marzo 27, 2007

La frase del día

El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. Jesucristo. Mateo 13:31,32

lunes, marzo 26, 2007

Mi frase

La primavera de tu espíritu será eterna si la riegas con amor a través de la constancia. Rafael Hernampérez

La frase del día

Sólo quien es feliz puede repartir felicidad. Paulo Coelho. A orillas del río Piedra me senté y lloré

El león y el ratón

Bonito cuento de Esopo.

Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a reir y lo dejó marchar.

Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oir los lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.

- Días atrás - le dijo -, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por tí en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.

Moraleja: Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando llegue el momento las cumplirán.

La frase del día

El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños. Eleanor Roosevelt

domingo, marzo 25, 2007

El resurgir de "Las Cuevas del Duque"

Tras un tiempo de inactividad, la página oficial del Restaurante "Las Cuevas del Duque", de la cual mi hermano es regente junto con su socio, ya está otra vez operativa.

Página oficial: http://cuevasdelduque.galeon.com
Blog: http://cuevasdelduque.spaces.live.com

Buen provecho.

Mañana de museo

Primaveral mañana de domingo, cálida y agradable, tras una reciente ola de frío. Pájaros trinando alegres, flores mostrando su belleza y exhalando su perfumado y embriagador olor. Un día estupendo para vivir una entrañable mañana cultural con mi buen amigo Alfredo, mi compañera sentimental y esposa, y mi hija Nerea.

Aprovechando la vena pintora que Nerea tiene, hemos decidido ir a ver el Museo del Prado, largo tiempo olvidado y apartado de mis propósitos de ocio. Un lugar que volveré a visitar, este año si cabe, para volver a disfrutar de su encanto y de su arte.

Las grandes e iluminadas salas exhiben grandes y magníficos cuadros que cobran vida ante la atónita mirada de los visitantes. Nerea, con tan sólo cinco años, estaba entusiasmada por tan magníficas obras, aunque su afán era ver la mayor cantidad de ellas en el menor tiempo posible, descubrir más y más imágenes congeladas en un trozo de lienzo.

Yo estaba maravillado e hipnotizado ante unos cuadros pintados hace siglos por hombres que no conocían la tecnología, y que se construían sus propios lienzos, sus propios pinceles y sus propios óleos, tomando modelos vivos que no paraban de moverse. Mi alucinación se desbordaba al ver cuadros llenos de movimientos imposibles capturados caprichosamente por la mente de un artista que no imaginaba que siglos después aparecerían las cámaras de fotos, los vídeos o los ordenadores con software de modelado 3D.

Durante un buen rato mi imaginación voló, se evadió de la realidad, mezclándose con el escenario de cada uno de los cuadros, oliendo cada personaje pintado, oyendo los murmullos secretos que los protagonistas de óleo se decían, compartiendo espacio y tiempo con los hombres, mujeres, animales, plantas y objetos que representaban simples manchas de pintura. Volaba a través de los fondos e infinitos paisajes, me escondía entre las sombras y me descubría ante las claridades de las zonas más expuestas, me difuminaba entre fondos borrosos o contrastaba ante los primeros planos más nítidos y brillantes. A veces era un soldado, otras un rey, otras un niño, un ángel o un invisible espectador al que nadie miraba.

Tarde en salir de mi estupefacción, recordando con fascinación "Las hilanderas", "Las Meninas", "Los borrachos", "La decapitación de San Juan Bautista", "La Maja vestida", "La Maja desnuda", anunciaciones, visitaciones de los reyes magos, últimas cenas, crucificaciones, ascensiones, retratos de reyes, reinas, príncipes y princesas, escenas mitológicas, y un sin fin de escenarios imaginable.

Me fascinaron cuadros pocos conocidos por autores pocos conocidos, tales como los de Rafael Sanzio, Poussin, Van der Weyden, e incluso obras muy poco conocidas de autores prestigiosos, como unos retratos que hizo Goya en pequeñas obleas de cobre o latón, o cuadros hiperrealistas de Velázquez, o algunos cuadros de pinceladas rápidas y bruscas de El Greco, o la genialidad de la época oscura de Goya.

Aquella mañana devoramos las obras de Velázquez, Alberto Durero, Rembrant, El Bosco, El Greco, Goya, Tintoretto, Poussin, Tiziano, Caravaggio, Rubens, Murillo, Ribera y de Van der Weyden.

Tras aquella visita al museo me quedé reflexionando y cavilando. ¿Cómo puede la capacidad de un hombre crear vida en un simple lienzo blanco manchado de pinturas?. ¿Cómo puede un hombre imaginar escenas, paisajes, luces, formas, movimientos, volúmenes, transparencias, texturas, brillos, expresiones y realismo con unas manos y unos pinceles? ¿De dónde nace la inspiración, el talento, la habilidad o la genialidad de la composición y de los mensajes ocultos en los detalles de esas simples manchas?. ¿Cómo pudo Goya plasmar tanto dolor y tanta expresión en sus cuadros más "vastos", con pocas pinceladas, con tan sólo el color marrón, el gris o el negro?.

Los hombres somos mortales, pero nuestras obras nos inmortalizan. Las obras inmortalizan a los hombres.


Rafael Hernampérez

El león y el jabalí

Sabia fábula de Esopo que nos enseña una gran verdad. Uno podría verlo en el panorama político actual.


Durante el verano, cuando con el calor aumenta la sed, acudieron a beber a una misma fuente un león y un jabalí.

Discutieron sobre quien debería sería el primero en beber, y de la discusión pasaron a una feroz lucha a muerte.

Pero, en un momento de descanso, vieron una nube de aves rapaces en espera de algún vencido para devorarlo.

Entonces, recapacitando, se dijeron:

- ¡ Más vale que seamos amigos y no pasto de los buitres y cuervos !

Moraleja: Las luchas inútiles sólo sirven para enriquecer y alimentar a sus espectadores.

La frase del día

Si quieres miel no des puntapiés a la colmena. Proverbio americano

sábado, marzo 24, 2007

El león y la liebre

Preciosa fábula de Esopo, que ilustra un error típico de los humanos.


Sorprendió un león a una liebre que dormía tranquilamente. Pero cuando estaba a punto de devorarla, vio pasar a un ciervo. Dejó entonces a la liebre por perseguir al ciervo.

Despertó la liebre ante los ruidos de la persecución, y no esperando más, emprendió su huída.

Mientras tanto el león, que no pudo dar alcance al ciervo, ya cansado, regresó a tomar la liebre y se encontró con que también había buscado su camino a salvo.

Entonces se dijo el león:

-- Bien me lo merezco, pues teniendo ya una presa en mis manos, la dejé para ir tras la esperanza de obtener una mayor.

Moraleja: Si tienes en tus manos un pequeño beneficio, cuando busques uno mayor, no abandones el pequeño que ya tienes, hasta tanto no tengas realmente en tus manos el mayor.

La frase del día

Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado. Friedrich Nietzsche

viernes, marzo 23, 2007

El reconocimiento

Llevo casi tres meses trabajando para una consultora multinacional de tecnologías de la información. En mi rol de gerente he tenido que tomar las riendas de un complicadísimo proyecto de grandísima envergadura, donde he de pensar por y para cuarenta personas. Indirectamente, hay más personas involucradas, que dependen de algunos de los responsables a quien dirijo.

Durante estos tres meses me he enfrentado a multitud de problemas: una caótica situación de no tener visibilidad de alcance, unos equipos totalmente desmotivados, la inseguridad de no saber qué hacer ni a dónde ir, enfrentamientos que llegaban a lo personal, auditorías de calidad y de procesos, etc.

La primera labor que realicé fue la de meterme en la piel de todos los equipos, saber dónde me metía y en qué estado. Durante dos semanas estuve celebrando reuniones continuas para extraer toda la información posible. A partir de los datos extraídos comencé a elaborar estrategias y planes para empezar crear orden en medio de aquel caos, a cerrar alcances y a empezar a definir fases y versiones, cortando en ocasiones a un cliente caprichoso que lo quería todo y para ya.

Una vez elaborado el plan, empecé a aplicarlo y a crear nuevos equipos, y a empezar a mejorar las comunicaciones y los procesos de trabajo. Es obvio que hay tropezones al cambiar los hábitos, pero al poco tiempo empezó a mejorar todo.

Más adelante tuve que sufrir dos auditorías: una de gestión de proyectos y otra de CMMI (modelo de madurez), que detectan agujeros en los procesos del proyecto y que pretenden mejorar la calidad. Aquellas auditorías extrajeron la falta de previsión inicial durante la elaboración de la oferta y durante la planificación del proyecto (fases en las que no estuve), y que han desencadenado en los problemas actuales.

A partir de estas deficiencias he comenzado a trabajar en corregir los defectos y en implantar nuevas prácticas de trabajo para asegurar la calidad del trabajo y que todos los equipos trabajen de la misma manera, con una visibilidad clara y fluída.

Hoy estoy orgulloso de todos estos cambios y de lo que ha mejorado el proyecto, a pesar de que aún estamos bastante lejos de lo ideal, situación que pretendo ir consiguiendo poco a poco, mejorando día a día.

A pesar de todo lo anterior, lo más importante está en las personas que trabajan, y es aquí donde realmente se cuece el éxito del proyecto. Un equipo desmotivado llevará, inevitablemente, al fracaso del proyecto. El trabajador "quemao" te dejará en la estacada en cualquier momento, y trabajará a un nivel de productividad y de calidad muy inferior.

Creo, sinceramente, que el factor principal del proyecto está en las personas, de forma individual, y la función del líder es saber sacar lo mejor de ellos de forma natural, sin imposiciones.

Muchos creen que un líder debe ser tiránico y estar controlándolo todo, exigiendo productividad y calentar con el aliento la oreja de sus subordinados. En realidad, el líder debe servir a sus subordinados, en escuchar sus op¡niones, en abrirles la puerta para que ellos puedan informar mejor que nadie qué va mal, por qué y cómo creen que se puede mejorar. Un líder debe abonar el campo para que las semillas de sus empleados puedan germinar y crecer, darles agua, abono, calor y amor. Un líder ha de servir, ha de facilitar el trabajo a los empleados para que puedan crecer profesionalmente, de crear un entorno de trabajo apto para ese crecimiento. Un líder sabe que cuanto más se da, mas obtiene.

En medio de estos tres meses de arduo y difícil trabajo, con tanta presión y tanto estrés, se demuestra qué empleados, a pesar de las dificultades y de tener todo en contra, han hecho un sobreesfuerzo para tratar de conducir el proyecto por el camino del éxito. Esas personas que han contribuido con su proactividad, su dedicación, su entrega, su ayuda desinteresada al resto de compañeros, de trabajar por iniciativa propia más horas, destacan sobre el resto no sólo como profesionales, si no también como personas.

Hoy he tenido el orgullo de reconocer el mérito de estas personas ante mis directores, escribiendo una carta personalizada por cada uno de ellos (total siete), ensalzando las cualidades y aspectos de cada una de ellas, y reconociendo sus aptitudes y actitudes.

No sé si conseguiré algo, pero mi agradecimiento es lo menos que podía hacer por ellos, y reconocer su trabajo es lo primero de todo.

Mi frase

Será imposible hasta que yo lo haga posible. Rafael Hernampérez

La frase del día

Una persona débil es aquella que permite que sus emociones controlen sus acciones. Una persona fuerte es aquella que permite que sus acciones controlen sus emociones. Og Mandino

miércoles, marzo 21, 2007

El mejor cocinero

Me llena de orgullo y de satisfacción comunicaros que mi hermano Carlos, regente del Restaurante Las Cuevas del Duque de Madrid, ha sido seleccionado entre los diez mejores cocineros de Madrid. Y aún puede ser el mejor cocinero el próximo día 29 de Marzo, donde se celebra la final de tan aclamado y apetitoso premio.

Gane o no gane, para mí es un placer inmenso e infinito degustar de su cocina.

La frase del día

Tus actos siempre hablarán más alto e infinitamente más claro que tus palabras. James C. Hunter. La paradoja

martes, marzo 20, 2007

Mi frase

La vida pone a tu disposición los ingredientes y las condiciones para que, con tu actitud y tu habilidad, puedas crear la más sabrosa o la más repugnante de las viandas. Puedes crear un ingenioso y delicioso manjar a partir de los peores ingredientes y de las peores herramientas, o un calamitoso bodrio a partir de los mejores ingredientes y de la mejor cocina. Rafael Hernampérez

La frase del día

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temorosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad. Victor Hugo

lunes, marzo 19, 2007

Mi frase

La primera persona a quien podrás mentir o engañar es a ti mismo. El engaño empieza siempre por uno mismo. Rafael Hernampérez

Mi frase

Quien se esconde detrás de una mentira terminará siendo descubierto por una evidencia. Rafael Hernampérez

La frase del día

Lo que creamos o lo que pensemos, al final no tiene mayor importancia. Lo único que realmente importa es lo que hacemos. John Ruskin

domingo, marzo 18, 2007

La frase del día

Nuestra envidia dura siempre más que la dicha de aquellos que envidiamos. François de la Rochefoucauld

miércoles, marzo 14, 2007

Libro "El Rincón de la Felicidad 3"

¡¡¡ YA HA SIDO LIBERADO MI ULTIMO LIBRO: EL RINCON DE LA FELICIDAD 3: VOLVER A NACER !!!

Este libro recopila casi seis meses de relatos, frases y reflexiones publicadas en el blog "El Rincón de la Felicidad", que te harán pensar acerca de la vida y de todos aquellos factores que día a día determinan nuestra felicidad.

El libro está bajo licencia CopyLeft, por lo que puedes descargarlo, copiarlo, imprimirlo y leerlo libremente, e incluso utilizar libremente fragmentos del mismo bajo las condiciones del CopyLeft.

Puedes descargarte el libro desde el módulo de "Lista Personalizada" en el blog "El Rincón de la Felicidad": http://rafinguer.spaces.live.com).

El archivo es un formato comprimido (formato ZIP), el cual podrás extraer directa y rápidamente si utilizas Windows XP o superior, o versiones actuales de Linux (desde Konqueror o Nautilus). Si utilizas Windows 95, 98, Me, etc., necesitarás un programa compresor/descompresor que reconozca el formato ZIP. Te recomiendo el programa WinAce (http://www.winace.ms/es/) ó 7Zip (http://www.7-zip.org/es/) para entornos Windows, o bien UnZip (http://www.info-zip.org/pub/infozip/UnZip.html) para entorno Linux, Unix, BSD, etc.

En el interior del archivo encontrarás el libro en dos formatos: doc y pdf.

El formato doc es generado por el programa MS Word (MS Office). Si no dispones de MS Office, puedes utilizar OpenOffice, la solución de ofimática libre y gratuita de usar e instalar. Puedes descargártela desde http://www.openoffice.org/

El formato pdf es generado por el programa Adobe Reader, el cual puedes descargar gratuitamente desde http://www.adobe.com/es/products/acrobat/readstep2.html


OTROS LIBROS PARA ENCONTRAR LA FELICIDAD

Puedes descargarte mis anteriores libros gratuitamente, desde la página oficial de "El Rincón de la Felicidad" (http://rafinguer.spaces.live.com/).

- El Rincón de la Felicidad: un remanso de paz en tu corazón
- El Rincón de la Felicidad 2: una nueva oportunidad
- Neraclem

La frase del día

Uno se busca en la felicidad y se encuentra en el sufrimiento. Henri Bataille

lunes, marzo 12, 2007

domingo, marzo 11, 2007

Novedades en el Rincón de la Felicidad

Estoy preparando mi último libro: El Rincón de la Felicidad 3: volver a nacer.

Dentro de muy pocos días lo publicaré como los libros anteriores: bajo licencia CopyLeft, y podrás descargártelo, copiártelo, imprimírtelo, leértelo y compartirlo de forma totalmente libre y sin que te cueste un euro.

Por otro lado, comentaros que ya he superado las 600 entradas en el blog, en apenas un año. Este ritmo bajará, ya que las fuentes de las que he bebido se han agotado, y que cuesta encontrar nuevas historias para deleitaros.

De momento seguiré publicando frases y algún que otro relato mío (cuando el tiempo me lo permita). Esporádicamente, aparecerá algún relato nuevo que habré conseguido encontrar y que está libre de derechos de autor (para poderlo publicar en el blog y en mis libros).

Quiero pediros públicamente disculpas por no poder visitar vuestros blogs tan a menudo como lo hacéis vosotros con el mío. Dedico unas 16 horas diarias a mi trabajo, y apenas encuentro unos pocos minutos para publicar algo. Algunos fines de semana también trabajo, por lo que mi tiempo es muy escaso. Esporádicamente iré visitándoos, para que veáis que no me olvido de vosotros.

Intentaré corresponderos también publicando en mi blog las direcciones de vuestros blogs, tal y como habéis hecho algunos de vosotros con mi dirección. Muchas gracias.

Sed felices, aquí y ahora.




Rafael Hernampérez

La frase del día

No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad. Thomas Jefferson

sábado, marzo 10, 2007

Las excusas

Interesante relato de autor anónimo, con una moraleja singular.


Se dice que muchos años atrás el Virrey de Nápoles hizo una visita a Barcelona, España. En el puerto había un barco de remos, una galera, con prisioneros condenados a remar, castigo usual para la época. El Virrey se acercó a los prisioneros y les preguntó que había pasado, que los había llevado a estar ahora en esta situación. Así escuchó de primera voz terribles historias.

El primer hombre dijo que estaba allí porque un juez aceptó un soborno de sus enemigos y lo condenó injustamente. El segundo dijo que sus enemigos habían pagado a falsos testigos para que lo acusaran. El tercero dijo que había sido traicionado por su mejor amigo, quien escapó de la justicia dejándolo. Y así por el estilo.

Finalmente el Virrey dio con un hombre que le dijo: “mi Señor, yo estoy aquí porque lo merezco. Necesitaba dinero y le robé a una persona. Estoy aquí porque merezco estarlo.”

El Virrey quedó absolutamente anonadado y volviendo sobre el capitán del navío de esclavos dijo: “aquí tenemos a todos estos hombres que son inocentes, están aquí por injustas causas, y aquí este hombre malvado en medio de todos ellos. Que lo liberen inmediatamente, temo que pueda infectar a los demás”.

De esta manera el hombre que se había confesado culpable fue liberado y perdonado, mientras aquellos que continuaban excusándose a si mismos volvieron a los remos.

Esta es una historia verdadera, y la moraleja es bastante obvia. Hablamos de las excusas y su poder. De cómo nos encadenan y mantienen sujetos en un determinado orden de cosas.

La frase del día

Si has construído un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí dónde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él. George Bernard Shaw

El corredor

Hoy sábado me he levantado a las siete de la mañana con el firme propósito de hacer un poco de deporte, tras tres semanas de contratiempos que me han impedido hacerlo de forma regular: lluvia, frío y una lesión dolorosa en las costillas.

Ha sido duro levantarse, vestirse el chándal y calzarse las deportivas. Toda la semana levantándome a las cinco y media y trabajando casi dieciséis horas diarias pasan factura a este limitado cuerpo, que necesita un buen descanso. Pero, pensándolo bien, mi cuerpo también necesita ejercicio.

Tras unos estiramientos, puse el cronómetro en marcha y me dispuse a correr con ritmo suave y sin pausa. El frío mañanero se caló hasta en los huesos. Mis manos se resintieron del frío, mis pulmones acusaron las bocanadas de frío aire que entraron pesadas por la boca. La nariz se llenó de mucosas, y la respiración se tornó difícil. Estaba asfixiándome.

A pesar del dolor y de esa agobiante sensación de asfixia, no detuve mis pasos ni mi ritmo. Esputé y continué hacia adelante.

La ciudad llegó a su fin. La acera acabó, y una carretera seguía hacia adelante, hacia un retirado polideportivo y hacia un gran parque. A mi izquierda, un descampado terminaba en un camino que se abría hacia un olvidado campo, lejos de la ciudad. Hacia ese camino dirigí mis pasos.

Mientras cruzaba el descampado, una china se metió en mi calzado, molestándome de forma insidiosa, causándome incluso dolor. Pero si me detenía ahora perdería el ritmo, y no me apatecía, para nada, volver andando, y menos con aquel feroz frío. Resignándome, omití el caso hacia la china, y seguí corriendo hasta que alcancé el camino. Éste era tortuoso, lleno de piedras y de baches, y, para colmo, rompía la tendencia de marcha llana, e incluso de cuesta abajo, que había disfrutado hasta el momento. Ahora se cernía ante mí un largo camino hacia arriba.

Hinché pecho y continué.

Pronto el camino hizo mella en mi dolorido cuerpo. El ritmo se hizo más lento, más pesado y cansino. La sensación de asfixia, que había sido calmada temporalmente, apareció con más fuerza que antes ante el sobreesfuerzo que aquella maldita inclinación requerida.

Las piedras del camino no acompañaban. Era imposible esquivarlas, y había que pisarlas para poder avanzar. Los baches eran molestos, y se hicieron tan numerosos que ya no se podían esquivar.

Tardé un poco en descubrir que uno debía ser uno con el camino, fundirse con él, no ir contra él. De esta forma, las piedras y mis pies eran uno, y dejaron de molestar. Dejé de evitar los baches, y aproveché sus formas como si fueran parte de mi naturaleza, recorriéndolos como si fueran el camino llano. Enseguida me adapté al camino y pude avanzar sin estos contratiempos.

Pero la elevación del camino parecía no tener fin, y al mirar hacia adelante llegué a desesperarme por no ver más que camino e inclinación. Y la marcha se hizo más pesada y preocupante, llegando a cansarme aún más, a dificultar más aún mi respiración y a sufrir fuertes dolores bajo el diafragma debido a un flato. Lo peor fue al doblar una curva, que me mostraba que el camino se hacía mucho más complicado, con muchas más curvas, con una inclinación mucho más pronunciada y con un piso mucho más tortuoso, lleno de pequeñas cárcavas.

Empecé a desesperarme. ¿Hasta cuándo iba a complicarse más el camino?. ¿Cuándo iba a acabar aquella pesadilla sin fin?. Estaba muy cansado y lo que mis ojos veían no me animaba mucho.

Pero ahora estaba en mitad de la nada, muy lejos de mi casa, con un frío poco amigo de la salud. Debía seguir corriendo o sucumbir a aquel maldito camino.

De repente algo se cruzó en mi camino que me sobresaltó. Era una perdiz, corriendo hacia el verde campo. En la dirección contraria, de donde había salido, se encontraba otra perdiz con sus polluelos, parados, observándome. Reparé en que era ésa la forma de perpetuar la especie: el sacrificio del padre o de la madre por el bien de las crías. Mientras el depredador seguía a este suicida, los pollos tenían una oportunidad de seguir con vida.

Me percaté de que estaba más pendiente de lamentarme por la dificultad del camino que de disfrutar del mismo. Era una mañana de marzo, y el campo estaba verde por las recientes lluvias, lleno de flores y de almendros en flor. La belleza del paisaje se me reveló de repente, aunque había estado allí siempre, sin haberme dado cuenta. Y mientras disfrutaba del viaje, el camino se hizo más placentero a pesar de ser más complicado y tortuoso. Disfruté de aquella carrera y de aquella cuesta, la cual, paso a paso, iba yo devorando, no ella a mí, hasta que conseguí llegar a la cima.

Y obtuve una grata recompensa: un precioso amanecer sobre la ciudad de Móstoles. Ahí estaba yo, en mitad de un campo, lejos del mundanal ruido. Un campo hermoso tocado por la magia de la primavera. Tras este campo se alzaba, como montañas de ladrillo y hormigón, los edificios de la ciudad. Sobre ésta, el sol salía tímidamente, tiñendo de rojo y naranja las pocas nubes que en el cielo levitaban. Una foto inolvidable que representa la paz y la felicidad de un alma luchadora.

Me emborraché de esa imagen mientras seguía corriendo, y me di cuenta de que ya no me asfixiaba, que no tenía frío, que el flato que me torturaba y me hacía daño bajo el diafragma había desaparecido. Ahora corría de forma natural, como si todas aquellas dificultades nunca hubieran existido.

De repente, otro corredor me adelantó. Llevaba un ritmo muy superior al mío. Tenía diez o quince kilos menos que yo, y también diez o quince años más que yo. Y en él vi a alguien que había conseguido vencer las dificultades del camino mil y una veces, y que estaba mucho mejor preparado debido a su experiencia y constancia. Vi en él el modelo de corredor que me gustaría llegar a ser.

Le seguí a distancia, aunque no podía seguir su frenético ritmo.

El camino llegó a una bifurcación. Una de ellas llevaba a otro camino que se alargaba internamente en el campo hacia la ciudad. La otra, en breve, llegaría a la antigua carretera de Extremadura y a los primeros edificios de Móstoles. El otro corredor optó por este camino. Le seguí. A cincuenta metros llegamos a la carretera. El otro corredor la cruzó y eligió otro camino que se alejaba de la ciudad en dirección contraria.

Yo elegí el camino que me acercaba a la ciudad. Ya había corrido bastante y no era necesario dar más de lo que mi cuerpo podía llegar a dar. Ya había roto los primeros límites por hoy, y no quería abusar de esta sensación de poder. Ese poder que da el saber que puedes superar cuanto te propongas.

Seguí corriendo por una acera que rodea un polígono, lleno de cuestas. Pero ahora ya no estaba cansado, ni me asfixiaba y creo que podía haber llegado a correr otra media hora más. Esa sensación de euforia por el éxito levantó mi mermada autoestima, y concluí mi carrera cerca de casa.



La vida es un viaje maravilloso, lleno de aventuras y de dificultades. Tú mente puede hacer de ese viaje una experiencia maravillosa o la peor de tus pesadillas. Puedes optar por sentirte pequeño ante el camino y dejarte vencer por el miedo o por el tedio, o bien andar y coronar la cima, disfrutando del paisaje mientras sorteas las piedras, los baches y las cárcavas.

En ese maravilloso viaje que es la vida puedes elegir qué camino usar y dirigir tus pasos a un destino de tu elección, con la actitud y la determinación suficientes para vencer las dificultades, además de ser uno con el camino, de adaptarte al camino y no al revés. Eres libre de elegir qué camino tus pies poner a andar, de elegir el destino de tu viaje.

Los obstáculos y las dificultades son los mejores maestros que la vida puede ofrecerte. No los evites ni te asuste sufrir por ellos. Sus lecciones, aunque duras, perduran siempre y te ayudarán a sortear las peores vicisitudes que podrás encontrar más adelante.

Al final, el esfuerzo siempre tiene su recompensa. La vida, amigo mío, recompensa siempre a áquel que se ha esforzado, que valorará con gratitud cualquier pequeño premio. Aquel que recibe recompensas sin sufrimiento, no estimará las dádivas y éstas caerán pronto en el olvido.

A veces las circunstancias pueden sobrepasarte e incluso desesperarte, pero ninguna montaña ha sido imbatible, ni ninguna torre ha sido invencible, ni ningún desafío ha sido imposible de realizar cuando la determinación y la constancia de un hombre han sido superiores al propio hombre, ya que la actitud y la firmeza de un hombre pueden llegar a no tener límites.


Dedicado a

* Nerea, una preciosa hija de cinco años, a la que espero este relato ayude cuando el camino se vuelva difícil.
* Esperanza Conesa, una corredora infatigable cuya determinación para vencer a la muerte le ha llevado a disfrutar de un maravilloso camino.
* Esperanza, mi amiga gallega que pinta con genialidad y sentimiento, que ha sabido utilizar las dificultades del camino en su favor.
* Carmen, de Barcelona, con quien disfruto en mi propio camino, gracias a sus comentarios y sus opiniones, que son de gran ayuda y consuelo.


Rafael hernampérez

viernes, marzo 09, 2007

Mi frase

Es humana naturaleza el complicarlo todo innecesariamente. Rafael Hernampérez

Valentía

Increíble reflexión de autor desconocido que levanta el espíritu y anima el corazón.


Valentía es admitir tus temores
y enfrentarlos cara a cara.
Es tener la fortaleza de pedir ayuda
y la humildad de aceptarla.

Valentía es defender tus principios
sin preocuparte por lo que otros dirán.
Es escuchar tu corazón, vivir tu vida
y no aceptar sino lo que para ti es lo mejor.

Valentía es tomar el primer paso,
dar un gran salto, o cambiar el camino.
Es intentar lo que nadie supo hacer jamás
y todos creen imposible.

Valentía es mantener el espíritu
en los desencantos, y considerar las derrotas
no con el fin sino como un nuevo comienzo.
Es creer que por fin las cosas mejorarán,
aunque ahora parezcan peores.

Valentía es tomar responsabilidad
de tus acciones
y saber admitir tus errores
sin culpar a los demás.
Es confiar, no en los demás,
sino en tu habilidad y esmero para triunfar.

Valentía es negarse a desistir,
aunque la posibilidad te intimide.
Es trazar tu meta, mantenerte fiel a ella
y hallar soluciones para los obstáculos.

Valentía es pensar en grande,
apuntar bien alto y llegar bien lejos.
Es adoptar un sueño y hacerlo todo,
arriesgarlo todo,
no desistir ante ningún obstáculo
para tornarlo realidad.

La frase del día

La verdad no está de parte de quién grite más. Rabindranath Tagore

jueves, marzo 08, 2007

El paradigma

Divertida historia popular que nos enseña que muchas de las cosas las hacemos por una inercia de la que nos hemos preocupado conocer.



Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y sobre ella un montón de bananas.

Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.

Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban.

Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos.

La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron.

Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.

Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.

Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.

Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: -"No sé, las cosas aquí siempre se han hecho así..."-.

La frase del día

No sé cuál es nuestro destino, pero de una cosa estoy seguro: los únicos que conseguirán ser realmente felices serán aquellos que hayan intentado ver en qué forma podían servir y hayan dado con ella. Dr. Albert Schweitzer

miércoles, marzo 07, 2007

Un año de felicidad

El Rincón de la Felicidad cumple hoy un año.

Gracias a tí, hermano lector, este espacio ha crecido y ha madurado, con casi 600 posts y casi 13000 visitas (blog en http://rafinguer.spaces.live.com).

!!! Felicidades !!!

Sé feliz, aquí y ahora.

El triunfador

Conjunto de reflexiones de autor desconocido que definen a una persona que ha triunfado en todos los sentidos de la vida: en lo material y en lo espiritual.


Cuando el egoísmo no limite tu capacidad de amar,
cuando confíes en ti mismo aunque todos duden de ti,
y dejes de preocuparte por el que dirán.
Cuando tus acciones sean tan concisas
en duración como largas en resultados.
Cuando puedas renunciar a la rutina
sin que ello altere el metabolismo de tu vida.

Cuando sepas distinguir la sonrisa de la burla
y prefieras la eterna lucha que la compra de la falsa victoria.

Cuando el ser espontáneo te libere del método.
Cuando actúes por convicción y no por adulación.

Cuando puedas ser pobre sin perder tu riqueza
y rico sin perder tu humildad.

Cuando sepas perdonar, tan fácilmente como ahora te disculpas.
Cuando puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre
y junto al rico sin pensar que es un Dios.

Cuando sepas enfrentarte a tus errores
tan fácil y positivamente como a tus aciertos.

Cuando halles satisfacción compartiendo tu riqueza.
Cuando sepas manejar tu libertad
para pensar, hablar, leer, escribir
y hasta escuchar sin caer en los excesos.

Cuando sepas obsequiar tu silencio
a quien no te pide palabras,
y tu ausencia a quien no te aprecia.

Cuando ya no debas sufrir para conocer la felicidad
y no seas ya capaz de cambiar tus sentimientos o tus metas por el placer.

Cuando no trates de hallar respuesta en las cosas que te rodean,
SINO EN TU PROPIA PERSONA.

Cuando aceptes los errores.
Cuando no pierdas la calma

ENTONCES, Y SOLO ENTONCES, SERÁS UN TRIUNFADOR

Mi frase

El amor verdadero es el sacrificio desinteresado por el bien del otro, por la libertad del otro, por el beneficio del otro, aunque ello nos perjudique. Pero no hay que confundir el amor verdadero con locura de amor, ya que ésta es una entrega total e irresponsable de amor de la cual se pueden aprovechar. Rafael Hernampérez

La frase del día

Cuando naciste lloraste y el mundo se llenó de gozo. Vive tu vida de manera que cuando mueras el mundo llore y tú te llenes de gozo. Antiguo dicho de una tribu india

martes, marzo 06, 2007

La vida

Preciosa reflexión del ilustre dramaturgo William Shakespeare.


Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.

Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas...

Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.

Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.

Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.

Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.

Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.

Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que
quieres ser, y que el tiempo es corto.

Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve...

Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.

Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias... aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.

Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.

Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.

Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.

Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.

Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo...

No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.

Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.

Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.

La frase del día

Cuanto más viejo me ha hago, menos caso hago de lo que la gente dice y más me fijo en lo que la gente hace. La gente habla mucho, pero muchas veces habla por hablar. Las verdaderas diferencias sólo se aprecian en los actos. James C. Hunter. La paradoja

domingo, marzo 04, 2007

Enseñanzas

Interesante relato de autor desconocido, cuya enseñanza no tiene precio.


Recientemente una profesora aún muy joven, que viajó de Polonia a Brasil, impartió un seminario y, con mucha lucidez, aportó puntos importantes para la reflexión de su auditorio.


Ella dijo lo siguiente:
"Ya viví lo suficiente para presenciar tres períodos distintos en el comportamiento de las personas.

El primero lo viví en la infancia, cuando aprendí de mis padres que era preciso ser.
Ser honesta, ser educada, ser digna, ser respetuosa, ser amiga, ser leal...

Algunas décadas más tarde, fui testigo de la fase del tener.
Era preciso tener.
Tener buena apariencia, tener dinero, tener status, tener cosas, tener y tener...

En la actualidad, estoy presenciando la fase del “haz-de-cuenta".

Analizando este punto de vista, llegaremos a la conclusión de que hoy, muchas personas hacen de cuenta que todo está bien.

* Padres hacen de cuenta que educan.
* Profesores hacen de cuenta que enseñan.
* Alumnos hacen de cuenta que aprenden.
* Profesionales hacen de cuenta que son competentes.
* Gobernantes hacen de cuenta que se preocupan con el pueblo, y hay pueblos que hacen de cuenta que lo creen.
* Personas hacen de cuenta que son honestas.
* Líderes religiosos que se hacen pasar por representantes de Dios, y fieles que hacen de cuenta que tienen fe.
* Enfermos hacen de cuenta que tienen salud.
* Maleantes hacen de cuenta que son dignos.
* Y la justicia hace de cuenta que es imparcial.
* Traficantes se hacen pasar por ciudadanos de bien y consumidores de drogas hacen de cuenta que no contribuyen con ese mercado del crimen.
* Padres que hacen de cuenta que no saben que sus hijos usan drogas, que se prostituyen, que se están matando poco a poco e hijos que hacen de cuenta que no saben que sus padres saben.
* Corruptos se hacen pasar por idealistas y terroristas hacen de cuenta que son justicieros.
* Y la mayoría de la población hace de cuenta que todo está bien.

Pero una cosa es segura:

No podemos hacer de cuenta cuando nos miramos en el espejo de la propia conciencia.

Podemos inclusive encontrar disculpas para explicar nuestros haz-de-cuenta, pero no los justificamos.

Es importante resaltar, sin embargo, que esa representación de cada día, ese haz-de-cuenta causa perjuicios para aquellos que echan mano de este tipo de comportamiento.

La persona que actúa así termina confundiéndose a sí misma y cayendo en un vacío, pues ni ella misma sabe de hecho quien es y acaba traicionándose en algún momento.

Y esto es extremadamente extenuante y desgastante.

Raras personas son realmente auténticas.

Por eso se destacan en los ambientes en que se mueven.

Son aquellas que no representan, apenas son lo que son, sin hacer de cuenta.

Son profesionales éticos y competentes, amigos leales, padres celosos en la educación de sus hijos, políticos honestos, religiosos fieles a las enseñanzas que imparten.

Son, en fin, personas no complicadas, de actitudes simples, pero coherentes y, sobre todo, fieles consigo mismas.

La persona que vive de apariencias o finge ser quien no es, corre serios riesgos de caer en la depresión. Esto es perfectamente comprensible por la batalla que traba consigo misma y el desgaste para mantener una realidad falsa.

Si es fácil engañar a los demás, es imposible engañar a la propia conciencia.

Por todas esas razones, vale la pena ser quien se es, aunque eso no le agrade a los demás.

Al final, no es a los demás que rendiremos cuentas de nuestras acciones, sino a nuestra conciencia y a Dios.

La banda

Estupenda reflexión de mi amiga Carmen, de Barcelona, a quien agradezco su permiso por publicarla. Podéis encontrar más reflexiones suyas en http://cga160870.spaces.live.com

La banda está compuesta por varios instrumentos distintos entre sí, con sonidos distintos, grandes, pequeños, de cuerda, de viento, todos únicos y diferentes.

Ninguno es mejor que otro, pero cada cual tiene su lugar único e imprescindible.

Hasta el sonido del triangulo es importante en una buena composición musical.

Seguro que tendremos preferencias , pero para un buen concierto tienen que estar todos.

Así somos las personas, todas diferentes, pero cada cual aporta lo que quizás otro no tiene.

Y a tí, ¿ qué instrumento musical te gusta más?...

La frase del día

Dad al hombre salud y metas a alcanzar y no se detendrá a pensar si es o no feliz. George Bernard Shaw

sábado, marzo 03, 2007

El sabio

Relato anónimo con una profunda reflexión.


Hubo una vez un turista rico que visitó El Cairo-Egipto, con el fin de visitar a un famoso sabio. Este turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuarto pequeño y humilde, demasiado simple y lleno de libros. Además de los libros, sólo se podía atisbar una cama, una mesa y un banco.

- ¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.

- ¿Dónde están los suyos....?

- ¿Los míos?- se sorprendió el turista - ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!

- Yo también... - concluyó el sabio.

La vida es temporal. Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.

"El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables."

Mi frase

¡Qué pérdida de tiempo el buscar siempre excusas para todo, culpar de todo a todos y generar problemas en lugar de ponerse buscar soluciones y aplicarlas!. Si todo fuera fácil sería muy aburrido. Rafael Hernampérez

La frase del día

El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad. Giovanni Papini

jueves, marzo 01, 2007

La tela de araña

Bonito relato de autor desconocido, que nos revela que las mejores soluciones están a la vista, en los detalles más insignificantes.


Hubo una vez un hombre que era perseguido por varios malhechores que querían matarlo. El hombre entró a una cueva para esconderse. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores a la que él se encontraba. Desesperado, elevó una plegaria a Dios:

- Dios todopoderoso, haz que dos ángeles bajen y tapen la entrada, para que no entren a matarme.

En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva en la que estaba escondido, y vio que apareció una arañita, la cual empezó a tejer una telaraña en la entrada. Aún más desesperado, cerró los ojos, y nerviosamente rezó:


- Señor te pedí ángeles, no una araña. Señor por favor, con tu mano poderosa y coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme".

Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña.

Los malhechores entraron en la cueva anterior y el hombre, desamparado, se puso a esperar su muerte.

Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva que se encontraba el hombre, la arañita ya había tapado toda la entrada. Uno de los malhechores dijo:


- Vamos, Entremos a esta otra cueva. En ésta de aquí sólo hay telarañas. Nadie ha entrado en esta cueva desde hace mucho tiempo. Sigamos buscando en las demás.

Y se fueron.


Moraleja: Si le pides a Dios un árbol te lo dará, en forma de semilla

Mi frase

El mundo ideal para todos no existe, pues cada uno imagina ese mundo a su manera, a su imagen y semejanza. Rafael Hérnampérez

La frase del día

Pasamos la vida deseando alcanzar algo, persiguiendo sueños, creyendo que cuando tengamos eso tendremos la felicidad. Pero no es así. La existencia está en el camino, no al final. No importa cuán bello, importante, espiritual sea lo que pretendemos. La última parada es siempre la muerte. Si no sabemos ser felices, ser mejores, ser quienes queremos ser en el trayecto, tampoco encontraremos eso al final. Ésa es la razón por la que debemos disfrutar el momento. La vida está llena de tesoros que la gente persigue, son cosas que creen que les proporcionarán dicha, pero acostumbran a ser espejismos y a veces, alcanzando su anhelado deseo, uno sólo encuentra el vacío entre sus manos. Jorge Molist. El anillo