lunes, noviembre 19, 2007

El muchacho y la fortuna

Interesante fábula de Félix María de Samaniego, que nos recuerda que no hay buena o mala suerte, si no una buena o mala actitud y predisposición.

A la orilla de un pozo,
sobre la fresca yerba,
un incauto Mancebo
dormía a pierna suelta.
Gritóle la Fortuna:
«Insensato, despierta;
¿no ves que ahogarte puedes,
a poco que te muevas?
Por ti y otros canallas
a veces me motejan,
los unos de inconstante,
y los otros de adversa.
Reveses de Fortuna
llamáis a las miserias;
¿por qué, si son reveses
de la conducta necia?»

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