martes, mayo 22, 2007

El semidiós

Breve fábula de Esopo.

Un hombre tenía en su casa la imagen de un semidiós, al que ofrecía ricos sacrificios. Como no cesaba de gastar en estos sacrificios sumas considerables, el semidiós se le apareció por la noche y le dijo:
-Amigo mío, deja ya de dilapidar tu riqueza, porque si te gastas todo y luego te ves pobre, me echarás a mí la culpa.

Moraleja: Si gastas tus riquezas en cosas innecesarias, no le eches luego la culpa de tus problemas a nadie más.

1 comentario:

María Teresa dijo...

Hola, Hernam! Gusto en saludarte y saber que te encantan los libros que dejan enseñanzas espirituales como a mi. Soy María T. Montero, desde Venezuela. Chau