Relato anónimo con una profunda reflexión.
Hubo una vez un turista rico que visitó El Cairo-Egipto, con el fin de visitar a un famoso sabio. Este turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuarto pequeño y humilde, demasiado simple y lleno de libros. Además de los libros, sólo se podía atisbar una cama, una mesa y un banco.
- ¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.
- ¿Dónde están los suyos....?
- ¿Los míos?- se sorprendió el turista - ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
- Yo también... - concluyó el sabio.
La vida es temporal. Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.
"El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables."
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