martes, febrero 27, 2007

La felicidad

He encontrado esta reflexión de autor desconocido, compuesta por varias reflexiones célebres.


La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor sino de lo que pasa dentro de nosotros.

La felicidad se mide por el espíritu con el cuál nos enfrentamos a los problemas de la vida.

La felicidad es un asunto de valentía; ¡es tan fácil sentirse deprimido y desesperado…!

La felicidad es un estado de ánimo; no somos felices en tanto no decidamos serlo.

La felicidad no consiste en hacer siempre lo que queremos; pero sí en querer todo lo que hacemos.

La felicidad nace de nuestro corazón y en nuestro trabajo, y de hacerlo con alegría y entusiasmo.

La felicidad no tiene recetas; cada quien la cocina con el sazón de su propia meditación.

La felicidad no es una posada en el camino sino una forma de caminar por la vida.

Los sufrimientos nos pulen el alma, mientras que las alegrías le dan brillo. Lo que pasa es siempre lo mejor.

Goza mientras vivas, disfruta tu día; vive la vida al máximo; sácale el mejor provecho a lo que posees…

¡Es más tarde de lo que crees!

La frase del día

Hay una especie de vergüenza en ser feliz a la vista de ciertas miserias. Jean de la Bruyere

lunes, febrero 26, 2007

El Hijo

Emotivo relato de autor desconocido.

Un hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección; desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte, pero desgraciadamente, el hijo fue a la guerra.

Fue muy valiente y murió en la batalla mientras rescataba a otro soldado.

El padre recibió la noticia y sufrió profundamente la muerte de su único hijo.

Un mes mas tarde, justo antes de la Navidad, alguien tocó a la puerta.

Un joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre:

- Señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. Él salvó muchas vidas ese día, me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atravesó el pecho, muriendo así instantáneamente. Hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte.

El muchacho extendió los brazos para entregar el paquete:

- Yo sé que esto no es mucho. No soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto.

El padre abrió el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado. Lo embargó una profunda admiración el ver la manera en que el soldado había capturado la personalidad de su hijo en la pintura.

Estaba tan atraído por la expresión de los ojos de su hijo, que los suyos propios se arrasaron de lágrimas. Le agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro.

- ¡Oh no, Señor!, yo nunca podría pagarle lo que su hijo hizo por mí. Es un regalo.

El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa galería.

Murió unos meses mas tarde y se anunció una subasta con todas las pinturas que poseía. Mucha gente importante e influyente acudió con grandes expectativas de hacerse con un famoso cuadro de la colección. Sobre la plataforma estaba el retrato del hijo.

El subastador golpeó su mazo para dar inicio a la subasta.

- Empezaremos los remates con este retrato del hijo, ¿quién ofrece por este retrato?

Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habitación gritó:

- Queremos ver las pinturas famosas, olvídese de esa...

Sin embargo el subastador persistió:

- ¿Alguien ofrece algo por esta pintura? ¿$100.00...? ¿$200.00...?"

Otra voz gritó con enojo:

- ¡No venimos por esa pintura, Venimos por los Van Goghs, los Rembrandts... ¡Vamos a las ofertas de verdad!

Pero aún así el subastador continuaba su labor:

- El Hijo, El Hijo, ¿Quién se lleva El Hijo...?

Finalmente una voz se oyó desde atrás, el viejo jardinero del padre y del hijo. Siendo un hombre muy pobre, era lo único que podía ofrecer.

- Tenemos $ 10.- ¿Quién da $ 20...? - gritó el subastador.

La multitud se estaba enojando mucho. No querían la pintura de "El Hijo". Querían las que representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones.

El subastador golpeó por fin el mazo:

- Va una, van dos, ¡VENDIDA por $ 10!

- ¡Empecemos con la colección! - gritó uno.

El subastador soltó su mazo y dijo:

- Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llegó a su final.

- Pero... ¿y las pinturas? - dijeron los interesados llenos de estupor.

- Lo siento, - contestó el subastador- cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo de un secreto estipulado en el testamento del dueño. Yo no tenia permitido revelar esta estipulación hasta este preciso momento. Solamente la pintura de "EL HIJO" seria subastada. Aquel que la aceptara heredaría absolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosas pinturas. El hombre que aceptó quedarse con "EL HIJO" se queda con TODO, porque quien ama al Hijo lo tiene todo.

La frase del día

La felicidad es la certeza de no sentirse perdido. Jorge Bucay

domingo, febrero 25, 2007

Mi frase

Sentir soledad entre multitudes; sentir compañía en la soledad. Es posible mediante la actitud. Rafael Hernampérez

Un minuto

Interesante reflexión de autor desconocido, que nos ilustra el valor de un simple minuto.


Un minuto sirve para sonreír: sonreír para el otro, para ti y para la vida.

Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.

Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.

Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.

Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.

Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.

Un minuto para un apretón de manos y conquistar un nuevo amigo.

Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria...

En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser...

En un simple minuto se puede salvar una vida.

Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.

Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida. Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante...

Sólo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos...

De todos los minutos bien vividos...

Un minuto... ¡Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta!... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas...

Decimos "un minuto" y nos parece nada...

Pero... ¡cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más!

Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.

Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.

Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último"...

Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.

Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana"...

Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto... Vive cada minuto intensamente. La vida es Hoy... Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.

La frase del día

No entiendo por qué el que es dichoso busca mayor felicidad. Marco Tulio Cicerón

Mi frase

La perfección de este mundo se basa en que todo, absolutamente todo, es libre de ser imperfecto y de tener un margen muy amplio para el libre albedrío y el caos. Rafael Hernampérez

lunes, febrero 19, 2007

Los tres leones

Interesante cuento de autor desconocido, que nos enseña algo que a menudo olvidamos: que somos más grandes que nuestros propios problemas.

En una selva vivían 3 leones.
Cierto día el mono que representaba a los animales convocó a una reunión para tomar una decisión:
- El león es el rey de los animales, pero ocurre que tenemos 3 leones y los 3 son muy fuertes. ¿Cuál de ellos deber ser nuestro Rey?. ¿A cuál de ellos debemos obediencia?
Los 3 leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
- Los animales tienen razón. Una selva no puede tener 3 reyes. Pero somos muy amigos y no queremos luchar entre nosotros. ¿Cuál de nosotros merece ser rey?
Los animales se reunieron nuevamente y, tras una larga deliberación, llegaron a una decisión, la cual transmitieron a los 3 leones:
- Hemos encontrado una solución muy sencilla al dilema de la elección del rey. Hemos decidido que los 3 leones vayan a escalar la Montaña Difícil. El que primero llegue a la cima será nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo lo intentó con todas sus ganas, pero también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos.
Si los 3 fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En ese momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
- Yo sé quién debe ser el rey.
Todos los animales enmudecieron, mirándola con gran expectación.
- ¿Quién? - preguntaron todos.
- Estaba yo volando bien cerca de los tres leones. Cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno de ellos dijo a la Montaña. El primer león dijo: "¡Montaña, me has vencido!". El segundo león dijo: "¡Montaña, me has vencido!". El tercer león dijo: "¡Montaña, me has vencido... por ahora! Porque ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo".
- La diferencia, - prosiguió el águila - es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor. Sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió. Y para quien piensa así, su propio ser es más grande que su problema: él es el rey de sí mismo, y está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiastamente al tercer león, que fue coronado El Rey de los Animales.

Moraleja: No es muy importante el tamaño de las dificultades o de los problemas que tengas. Los problemas, al menos la mayoría de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos. Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.

La Montaña de las dificultades tiene un tamaño fijo y limitado. ¡Pero tú todavía estás creciendo!

La frase del día

No tenemos más derecho a consumir felicidad sin producirla, que a consumir riqueza sin producirla. George Bernard Shaw

domingo, febrero 18, 2007

La frase del día

El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja. El problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos. Fernando Savater

La frase del día

- Pero, ¿de qué serviría abrirse camino por entre esa oscuridad? - inquirió Drinian.
- ¿Servir? - replicó - Reepicheep -. ¿Servir, capitán?. Si al decir servir os referís a llenar nuestros estómagos o nuestras bolsas, confieso que no servirá de nada. Por lo que yo sé no salimos a navegar en busca de cosas que pudieran servir sino en busca de honor y aventuras. Y aquí tenemos una aventura tan grande como jamás se haya oído contar, y también, si damos la vuelta, un gran motivo de censura a nuestro honor.

C.S. Lewis - La travesía del Viajero del Alba. Las Cronicas de Narnia. Libro V

sábado, febrero 17, 2007

La frase del día

Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas. Buda

Mi frase

El amor no se puede describir, porque cada uno lo siente de distinta manera. Pero esa experiencia única y personal nos hace comprender el amor sin necesidad de las palabras. Rafael Hernampérez

viernes, febrero 16, 2007

Alegoría judía

Cuenta una antigua alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un rabino.

El rabino tomó la mano, lo acercó a la ventana y le dijo

- Mira

El rico miró por la ventana a la calle.

El rabino le preguntó:

- ¿Qué ves?

El hombre le respondió:

- Veo gente

El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:

- ¿Qué ves ahora?

El rico le respondió:

- Ahora me veo yo.

- En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata. Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo.

La frase del día

No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir. Diego de Saavedra Fajardo

jueves, febrero 15, 2007

Meher Baba

Os dejo una enseñanza de Meher Baba, un maestro espiritual indio que falleción en 1969. Seguro que os dará qué pensar.


Un día Meher Baba preguntó a sus "mandalies", lo siguiente:
- ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?

Los hombres pensaron unos momentos...

- Porque perdemos la calma. -Dijo uno. -Por eso gritamos.

- Pero... ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?. Preguntó Meher Baba. -¿No es posible hablarle en voz baja?.

- ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?

Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía a Meher Baba.

Finalmente él explicó:

- Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho, para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse; mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

Luego Meher Baba preguntó:

- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran?.

- Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente... ¿por qué?

- Sus corazones están muy cerca.

- La distancia entre ellos es muy pequeña.

Meher Baba continuó.

- Cuando se enamoran más aún... ¿Qué sucede?

- No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor.

- Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo.

- Así es cuán cerca están dos personas cuando se aman.

Luego Meher Baba dijo:

- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta, que no encontrarán más el camino de regreso.

La frase del día

No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad. Thomas Jefferson

miércoles, febrero 14, 2007

La sabiduría infantil

Hoy, 14 de febrero de 2007, ha sido un día tanto peculiar y curioso. Comenzó el día muy frío y con aire. Siguió lluvioso y, terminó cálido y soleado.

A las 8:30, mi hija Nerea entró en quirófano para ser intervenida quirúrgicamente de amígdalas, vegetaciones y oídos.

A las 11:00 fui reclamado para entrar en la unidad de cuidados y observación. Allí estaba Nerea, pequeña, delicada, frágil, despertando de una pesada anestesia, que la puso de un humor torpe y furioso, despotricando contra médicos y enfermeros, quejándose de dolores y golpeando contra todo, lo que provocó que cuatro enfermeras se preguntaran cómo calmar a aquella fierecilla.

Tras media hora de luchas vanales, por fin se calmó al ir remitiendo los efectos de la anestesia.

Al poco tiempo pusieron a su lado otra cama con una niña de su edad a la que habían operado de oídos. Y esta niña, que había sido operada antes, y que había despertado hacía ya rato, tuvo un ataque de enfado.

Nunca terminaré de acostumbrarme a un hospital. Uno sufre muchos nervios, se siente incómodo, cansado y ve pasar el tiempo muy despacio en mitad del sufrimiento. Además, soy bastante empático, y me pongo en el lugar del enfermo, de lo que puede pasar por su mente en esos momentos.

Y ocurrió un milagro, al menos para el mundo de los adultos: aquel lugar de dolor y sufrimiento se convirtió en un lugar de recreo y de diversión.

Alba, que así se llamaba la otra niña, compartió sus pinturas con Nerea. Cada una, en su propia cama, comenzaron una creativa tarea de pintar lo que su imaginación emanaba: brujas, casas, niños, princesas, coches, pájaros...

Más tarde, las dos compartieron sus propios peluches, y terminaron jugando con un guante que le dieron a Nerea a modo de globo, en el que pintaron, graciosamente, una cara. Terminaron, incluso, saltando en las camas.

Aquel aburrido hospital cobró un vigor inusual ante las risas inocentes de dos niñas de cuatro años, que eran felices tras una dolorosa operación. Lo mejor de todo es que todos los enfermos adultos presentes en aquella unidad sonreían a pesar de sus dolencias ante aquellas risas. Era como si rejuvenecieran. Y los acompañantes también sonreían a pesar de no ver a las dos niñas en su habitación, comentando entre susurros cosas divertidas y anecdóticas sobre aquel increíble suceso.

A las 19:00 pasó el otorrinolaringólogo para revisar el estado de las niñas, y les dió el alta. Las enfermeras les quitaban las vías y les suministraban una gasa con un esparadrapo, y sus madres las vestían. Mientras tanto, las enfermeras comentaban que aquellas niñas eran una bendición, que eran muy buenas, y que ojalá todos los días pudieran contar con niñas como aquellas revolucionando aquel decrépito, aburrido, tedioso y doloroso lugar.

Y tanto Alba como Nerea salieron riendo de la habitación, jugando entre ellas. En la salida del hospital se despidieron como si fueran primas o amigas de toda la vida.

Este suceso me ha hecho reflexionar sobre lo tontos que somos los adultos y lo sabios que son los niños.

Los adultos tendemos a complicar en exceso las cosas, y por ello hacemos nuestras vidas insoportables y desdichadas.

Los niños no le buscan tres pies al gato, ni desconfían, ni piensan en lo malo de las cosas. Todo lo contrario: quieren que las cosas sean buenas, y por pensar en que son buenas, obran como si lo fueran, y al final las cosas se convierten en buenas. No desconfían. Hay confianza. Y en esa confianza brota un camino llano que facilita que las cosas sucedan sin impedimentos.

Antiguamente, las cosas funcionaban así. Por lo menos, en los pueblos, donde antiguamente los tratos se hacían verbalmente y con entusiasmo. Y en ese entusiasmo y confianza se construían las sólidas bases para que los tratos se realizaran y cumplieran sin ningún inconveniente. Eso lo hemos perdido, al igual que todo lo que hacemos en la vida diaria. En la desconfianza, y en pensar en multitud de cosas negativas sobre algo, sobre un futuro en el que no tenemos fe, izamos acciones protectoras, acciones de defensa, y levantamos obstáculos que impiden que las cosas se desarrollen de la mejor manera.

Hoy he aprendido una lección muy grande de dos nilñas de cuatro años. No quiero olvidarla jamás.


Rafael Hernampérez

La frase del día

Hoy, día de los enamorados (para mí es todos los días y con todo el mundo), os remito una ristra de frases sobre el amor:


Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida. Albert Einstein

Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida. Oscar Wilde

Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad. Gottfried Wilhelm Leibniz

Ama un sólo día y el mundo habrá cambiado. Robert Browning

Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos. San Agustín

Amar es lo contrario de utilizar. Juan Pablo II

La peor prisión es un corazón cerrado. Juan Pablo II

Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender. Françoise Sagan

Amad. Es el único bien que hay en la vida. George Sand

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él emana vida. Salomón

La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?. Proverbio chino

Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a tí feliz. George Sand

El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas. Proverbio hindú

Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, pero que se regala. Gustave Flaubert

Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor. Amado Nervo

Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso. Honoré de Balzac

El corazón tiene razones que la razón ignora. Blaise Pascal

El que no ama siempre tiene razón: es lo único que tiene. Antonio Gala

Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan. Francisco de Quevedo

Sólo se ama lo que no se posee totalmente. Marcel Proust

Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama. Louis Charles Alfred de Musset

¿Puede ser por ventura amado el que a nadie ama?. Demócrates

Los que más han amado al hombre le han hecho siempre el máximo daño. Han exigido de él lo imposible, como todos los amantes. Friedrich Nietzsche

El corazón es un niño: espera lo que desea. Proverbio ruso

Cuanto más amamos a alguien menos conviene halagarle. Molière

La buena vida consiste en amar y hacerse amar suficiente. Doménico Cieri Estrada

Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza. Anónimo

Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan. Jean Jacques Rousseau

Ama si quieres influir. Doménico Cieri Estrada

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando. Rabindranath Tagore

A un gran corazón ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa. Leon Tolstoi

Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella. Lucio Anneo Séneca

El que tiene buen corazón nunca es estúpido. George Sand

Mi corona está en mi corazón, no en mi cabeza. William Shakespeare

Con las pasiones uno no se aburre jamás; sin ellas, se idiotiza. Stendhal

La fuente de la vida es el corazón. Juan Luis Vives

Las pasiones son los viajes del corazón. Paul Morand


Ama sin límites, y serás feliz sin límites. Rafael Hernampérez

martes, febrero 13, 2007

Creo en mí

Profundo poema de autor desconocido, que seguro te levanta el ánimo y la autoestima.


Creo en mis caminos, en esos que duelen pero que rinden frutos.
Creo en el sendero de la verdad, en el sendero difícil.
Creo en mi alma, en esa porción agazapada de mí.
Creo en mis palabras, en mis frases, en mis abrazos y en mis miradas.

Creo en quien soy y por lo tanto, en quien a pesar de las derrotas, no tengo intenciones de dejar de ser.
Creo en mi sueño, en el magnífico sueño que seguiré construyendo, hasta que no me queden más fuerzas para creer.
Creo en el destino, en mi historia, en mis pasos y en mi experiencia.
Creo en mis ganas de dar, y creo en un mundo maravilloso que espera recibir mi gota de cariño.

Creo en la amistad, en los besos, la lluvia, las sonrisas y los secretos.
Creo en mi esfuerzo por creer, en mis ganas de creer.
Creo en Dios, en la vida y en la magia con la que toca todas las cosas.
Creo en el destino y en un futuro de recompensa para quienes afrontan el desafío de ser fieles a sí mismos.

Creo en mí, sobre todo creo en mí, cuando caigo, cuando no tengo fuerzas, cuando el viento sopla y mis velas ceden, sigo creyendo en aguantar y en volver con todas mis fuerzas para seguir y seguir creyendo, y seguir andando y seguir viviendo.

Creo en los sentimientos que puedan hacer de cada día un sol distinto y por supuesto...:

Creo en el Amor y en ese modo indescriptible de estar parado ante la vida, en esa manera intrépida de hacer transcurrir el tiempo, en esa forma tan peligrosa y a la vez tan excitante de tener el corazón abierto.

No hay camino hacia la libertad....La libertad es el camino.

La frase del día

Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados. Alejandro Casona

lunes, febrero 12, 2007

El lápiz

Precioso cuento de Paulo Coelho (con su permiso), que invita a la reflexión.

El nietito miraba al abuelo escribir una carta.
En un momento dado, le preguntó:
- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasa a los dos?
¿Es, por casualidad, una historia sobre mí­?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
- Estoy escribiendo sobre ti, es cierto.
Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando.
Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
- ¿Qué tiene de particular ese lápiz?
El abuelo le respondió:
- Todo depende del modo en que mires las cosas.
Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.
Primera cualidad:
Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos.
Esta mano la llamamos Dios, y siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad:
De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas.
Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado.
Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal.
Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad:
El lápiz siempre deja una marca.
De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos.
Por eso intenta ser consciente de cada acción.

La frase del día

¿Cuál es la felicidad que no tiene algo de pena?. Margaret Oliphant

sábado, febrero 10, 2007

La frase del día

Queremos ser más felices que los demás, y eso es dificilísimo, porque siempre los imaginamos mucho más felices de lo que son en realidad. Montesquieu

viernes, febrero 09, 2007

Causalidades

Esta mañana me he levantado recordando a un gran amigo de la mili, que falleció en un trágico accidente de autobús cuando iba a disfrutar de un permiso de Navidad.

Hoy tenía que llevar mi coche para ir a trabajar, pues después tenía que gestionar unos papeles importantes. Dió la causalidad que no encontré aparcamiento en Cuatro Vientos, muy cerca del cuartel donde hice la mili. Me equivoqué de calle buscando aparcamiento, y me metí en una avenida (la Avenida de la Aviación), y pasé justamente por la puerta del cuartel, justo por la que estaban las camaretas de recluta, donde conocí a Casiano.

Llevé el coche hacia Aluche por la Avenida General Fanjul, y encontré aparcamiento justo en la boca del metro Las Águilas.

A la vuelta, cuando me dirigía hacia Las Rozas, muy cerca de la boca del metro, encontré la bodega donde juntos nos escapábamos con las furgonetas del cuartel a tomar algo y a comprar bebida para la noche dentro del cuartel, haciendo las imaginarias.

No había pensado en ir por esos lugares. Simplemente surgieron de forma improvisada, y ese cúmulo de recuerdos, junto con ese recuerdo que tuve al despertarme me lleva a pensar en muchas cosas.

No creo en las casualidades, sino en las causalidades: una serie de acontecimientos que parecen coincidir extraordinariamente sin que uno lo comprenda. Debe existir alguna razón por la cual hayan surgido todos estos acontecimientos, como por arte de magia. Quizá sea un recordatorio de que sólo siendo gran amigo, viviendo la vida, proporcionando alegría y felicidad, uno será recordado después de la muerte. Quizá sea un mensaje o un recordatorio de que la vida puede acabar en cualquier instante. Un recordatorio de lo importante que es aprovechar este mismo instante, porque sabes que es lo único que tienes en esta vida, porque ni los instantes vividos ni los instantes por vivir te pertenecen. Sólo te pertenece este instante. Y ni todos los imperios, ni todos los castillos ni mansiones, ni todos los coches, ni todos los yates, ni todos los terrenos, ni todos los tesoros pueden pertenecerte, porque tú perecerás y no te llevarás nada. Y lo que recordarán de tí no serán tus posesiones, que serán motivo de discordia y de disputas, y serán malgastadas o perdidas. Lo que de tí recordarán será la clase de hombre o de mujer que fuiste, y, especialmente, lo que hiciste.

Estas causalidades me dicen que no he de esperar un momento especial en el futuro para ser bueno, para hacer grandes cosas, para dar lo mejor de mí, porque el tiempo pasa sin retorno y la muerte te puede sorprender antes de que te decidas a emprender esas acciones. Ahora vivo; después no sé. Por ello, estas causalidades me dicen que es éste, y precisamente ÉSTE, es el instante en el que demostrar que eres una gran persona, que puedes amar sin medida, que puedes ayudar, que puedes hacer feliz, que puedes hacer sonreír, que puedes levantarte, que puedes conseguir eso que te propones, que puedes jugar con tus hijos mientras aún sean niños, que puedes plantar un árbol, que puedes hacer una vejez plácida y feliz a tus padres aunque estén divorciados; que puedes besar a tu pareja aunque hayas discutido con ella, que puedes sonreír para aplacar un ciclón, que puedes resolver un gran dilema, que puedes llamar a esa persona con la que discutiste hace años y no has vuelto a ver, que puedes perdonar, que puedes encontrar la paz en mitad de una tempestad... ¿Cómo?. Haciendo de este instante algo único e irrepetible. Y una vez que haya pasado y se te presente otro instante, agradecer que sigues aquí para tener la oportunidad nuevamente de hacerlo también único e irrepetible.

No quiero despedirme de esta reflexión sin antes cerrar este conjunto de causalidades. Casiano tuvo el accidente en las navidades de 1991. Por aquel entonces, internet no existía en España. En aquella época existían las BBS, las cuales se realizaban mediante conexiones costosas vía modem de teléfono, mediante pantallas de texto.

Curiosamente tecleé el nombre de Casiano Barros Bastos en Google, y el diario El País guardaba aún esta noticia:

http://www.elpais.com/articulo/madrid/MADRID/heridos/accidente/
autocar/continuan/graves/elpepuespmad/19910102elpmad_3/Tes


Dedicado a Casiano Barros Bastos, un ejemplo de alma, corazón, alegría y bondad. Descansa en paz.

Mi frase

Nada es tan importante como para dejar otras cosas por ello. Nada es tan insignificante como para no prestarle un mínimo de atención ni darle un poco de valor. Rafael Hernampérez

Felicidad pasada

Hoy me ha ocurrido algo curioso. Nada más levantarme, a las cinco de la mañana, tras incorporarme de la cama, lo primero que he pensado al salir del mundo onírico, fue en mi buen amigo Casiano Barros Bastos.

Casiano fue un gran compañero de la mili, hace ya 15 años. Una persona muy alegre, dicharachera, viva, con un corazón y una amistad inconmensurables.

Recordé aquel día en que yo, con apenas 19 años, me estaba dejando mi primera barba. Era viernes, casi mediodía. Estábamos casi en la víspera de la Nochebuena del año 1991. Hacía un día estupendo para ser finales de Diciembre, y en la radio cantaban los números de la lotería los niños de San Ildefonso.

Casiano siempre llevaba barba, y yo quería llevarla como él. No era un asunto de hombría, ni mucho menos. Era algo que nos gustaba. Y ese día le pedí a Casiano que me arreglara la barba, ya que nunca lo había hecho. Fuimos al servicio, y allí estuvo enseñándome a hacerlo. Y mientras lo hacía, me comentaba con gran entusiasmo lo que iba a hacer durante el permiso de Navidad. Iba a estar con sus padres, en un pequeño pueblo de Galicia. Si mal no recuerdo, era hijo único. Su rostro irradiaba felicidad y ansias por disfrutar de ese permiso en aquella tierra mágica donde los sueños se mezclan con el aire.

Nada más arreglarme la barba, se vistió con ropa civil. Con el petate ya preparado, se despidió casi corriendo, con una alegría y una dicha increíbles. Sentía una envidia sana, pues yo no tuve la suerte de tener un padre tan cerca, si no todo lo contrario.

Al poco tiempo salí del cuartel, y fui a casa. Mientras comía, vi las noticias en la televisión. Un autobús sufrió un terrible accidente cerca de Puerta del Hierro, cuando iba en dirección hacia la Nacional VI, que era la carretera que llevaba a Galicia. Inmediatamente llamé al cuartel, para saber si en ese autobús iba Casiano, que también iba con otro compañero. No sabían todavía nada.

Al rato me enteré que sí iba en ese autobús, y que él se encontraba en estado grave. En ese momento se me vino el mundo encima. Hacía apenas dos horas estuvimos compartiendo aquel momento mágico y feliz, y ahora se estaba debatiendo entre la vida y la muerte.

Pasaron algunos días. Llegó el día de la Epifanía del Señor (el 6 de Enero, o el día de los Reyes Magos). Ese día me tocaba servicio. A primera hora de la mañana recibí una llamada en el puesto, y me notificaron que Casiano acababa de fallecer.

Fueron unos días tristes para todos, pues Casiano fue una persona alegre, buena, casi un hermano del alma. Nunca había tristeza con él, todo era alegría. Estaba en la flor de la vida, y ésta se malogró repentinamente, cuando iba a tener unas inolvidables jornadas de Navidad con sus queridos padres en su amada Galicia. Todo parecía no tener sentido. La realidad era bromista y cruel, y en ese momento se estaba riendo de todos nosotros. A todos nos entró un sentimiento de querer habernos sacrificado por él, y de repudiar a un Dios injusto que prefería llevarse a alguien tan bueno y dejar a seres tan terribles como terroristas, asesinos, violadores, pederastas y demás escoria.

Me acordé en ese momento también de Yolanda, una preciosa chica del barrio de la que todos estábamos loquitos por su belleza, quien con 18 años falleció en un accidente de coche.

O de César, quien nunca, nunca, nunca, he visto serio, sino alegre y jovial. Falleció por SIDA, que le fue transmitido en una transfusión de sangre durante una operación. Creo que esa semana se casaba a pesar de su destino.

O de Natalia, otra chica hermosa del barrio de la que creo que todos nos enamoramos, y que falleció con 26 o 27 años de SIDA. Esta vez fue debido a su adicción a las drogas.

O de Vanessa, quien con 26 años falleció hace apenas dos meses. Todavía no se sabé cómo. La encontraron tendida en el suelo del salón a las 5 de la mañana.

Me acordé de muchas otras personas que han pasado por mi vida y que fallecieron jóvenes o en edad adulta, en situaciones inverosímiles, en el mejor momento de sus vidas, o cuando tenían grandes planes de futuro.

Pero no estoy triste, sino feliz. Porque fui feliz con ellos. Y me pregunto si ellos, a su vez, fueron felices conmigo. Yo creo que sí, y esa felicidad pasada me hace feliz ahora, en el presente.

¿Es una pena que no estén aquí y ahora?. Es posible, pero más pena me da es no saber nada de otras muchas personas a las que no veo desde hace mucho tiempo, que creo que siguen en este mundo, y con las que fui muy feliz en su día. No sé si seguirán vivos, o si les va bien en la vida. Aún así, doy gracias por haber compartido con todas esas personas momentos tan felices en el pasado.

Tras esta productiva reflexión, es hora de seguir viviendo aquí y ahora, contigo, y ser felices en este momento y en estas circunstancias.



Rafael Hernampérez

La grandeza del mar

He encontrado esta reflexión de autor desconocido, que marca una profunda huella.


¿Sabes por qué el mar es tan grande?
¿Tan inmenso?
¿Tan poderoso ?

Porque tuvo la humildad de ponerse algunos centímetros abajo de todos los ríos.
Sabiendo recibir, se volvió grande.

Si quisiera ser el primero, muchos centímetros encima de todos los ríos, no sería mar, sino isla.
Toda su agua iría para los otros y estaría aislado.

La pérdida forma parte de la vida.
La caída forma parte de la vida.
La muerte forma parte de la vida.

Es imposible vivir en plena satisfacción.
Necesitamos aprender a perder, a caer, a equivocarnos y a morir.

Imposible ganar sin saber perder.
Imposible andar sin saber caer.
Imposible acertar sin equivocarse.
Imposible vivir sin saber vivir.

Si tú aprendes a perder, a caer, a equivocarte, nadie podrá controlarte.
Porque lo máximo que te puede ocurrir es caer, errar y perder.
Y esto tú ya lo sabes.

Bienaventurado aquel que ya consigue recibir con la misma naturalidad
el logro y la pérdida...
el acierto y el error...
el triunfo y la caída...

La frase del día

Cuando se es feliz, queda mucho por hacer: consolar a los demás. Jules Renard

miércoles, febrero 07, 2007

Llueve

Tras varios días de trabajo arduo y sin tregua, he conseguido salir del trabajo a una hora humana.

Hoy necesitaba llegar a casa, embutirme en un chándal y correr durante media hora o más, con el fin de liberar mi estrés. Una vez preparado, con mi reproductor de MP3 a todo volumen, y con los músculos deseosos de hacer ejercicio, al abrir la puerta de mi portal me encuentro con que está empezando a llover.

Me sentó un poco mal, porque necesitaba imperiosamente una carrera. Podría haber corrido a pesar de la lluvia, pero las aceras son resbaladizas con el agua, y además hacía un frío que podría perjudicar mi ya maltrecho catarro.

Di media vuelta, y volví a mi casa. Alli estaba mi hija, a quien apenas veo, y a quien operarán la semana que viene. Jugaba con unas tijeras infantiles, recortando figuras de unas revistas. Me senté a cenar mientras Nerea jugaba con sus tijeras, ajena a los problemas del mundo y de los adultos.

Aquella escena duró sólo unos pocos minutos. Nerea se iba a la camita, tras un besito de buenas noches. En ese momento, mi estrés desapareció. La frustración por no poder ir a correr se esfumó. Mi dolor de cabeza despareció.

Y me puse a reflexionar: "Todo mal esconde una semilla del bien, del mismo modo que el bien esconde una semilla del mal".

Esa molesta lluvia me dará de beber durante días, beneficiará al campo, que me otorgará alimento en un futuro cercano; limpiará nuestra contaminada atmósfera, que purificará mis pulmones y me alargará un poco la vida, al igual que a millones de seres humanos. Siendo un poco graciosos, incluso limpiará mi coche (que da pena verlo); dará vida a nuevas plantas, que a su vez, alimentará y dará vida a nuevas criaturas animales. Todo es una secuencia de acontecimientos.

Me acuerdo a mi amiga Esperanza, que se pone muy triste cada vez que llueve, pero a quien siempre animo con una sonrisa.

La felicidad siempre está presente, a tu alcance, incluso en la peor de las circunstancias. Pero la felicidad es como un espectro que se camufla muy bien. Hay que cambiar el chip, aceptar las circunstancias, predisponer una actitud positiva y ponerse las gafas correctas para reconocerla y aceptarla. Saber que las circunstancias no cambian por tu capricho, que no puedes detener la lluvia. Pero sí puedes cambiar tu actitud frente a estas circunstancias, optar por ser el ser más desgraciado o el ser más feliz. Sólo tú eliges cuánta felicidad o desgracia quieres en esta situación.



Rafael Hernampérez

Dedicado a Carolina, una criatura muy especial y querida para mí.

Mi frase

No hay mayor felicidad para aquel que conoce la infelicidad. Gana siempre aquel que sabe perder, el que sabe encajar las derrotas, el que aprende de los errores y pone los medios para construir, en lugar de destruir o de hundirse en la autocompalcencia. Rafael Hernampérez

Ser amigos

Encontré este conjunto de reflexiones dispares (algunas ya las había escuchado en otras partes), que quiero comartir contigo: AMIGO MÍO.


¿Cuándo fue que empezamos a ser amigos?... no lo sé... ¿No te parece gracioso que con tu pareja siempre quieres llevar la cuenta, recordar el día y el momento exacto en que se conocieron ¿Cuándo empezaron su relación, a que hora, en donde?... con tu pareja celebras aniversarios...

Y con los amigos es algo que realmente sobra, no importa el momento exacto, la hora, el día en que los conoces, solo importa que a través de esos años, meses y días vas construyendo momentos inolvidables...

Con el presente construyes las anécdotas del ayer, recuerdas tal o cual fecha por sucesos importantes pasados a su lado, pero no tienes la presión de recordar que en un día exacto fue que empezaste a ser amigo de alguien...

Es más, tal vez al principio te caía mal, o no pensaste que algún día podrías llevarte bien conmigo, con la persona que hoy es tu gran amigo.

Estuve pensando en todo ello, y bueno, no importa si los conozco de hace diez, veinte, cinco años o unos cuantos meses... lo importante es que en algún momento del tiempo se dio el milagro de la amistad, que a través de ese mismo tiempo se ha ido construyendo la confianza, el respeto, la tolerancia, el cariño...

¡Cuántos años cuesta el construirlos y qué pronto se pueden perder! No te digo esto en una fecha especial, pues como ya dije, eso sale sobrando, te lo digo solo porque ayer, mañana, pero sobre todo HOY te considero mi amigo, amigo que quiero muchísimo y con quien me encanta convivir... Hoy te envío un enorme abrazo. Que la vida te sonría SIEMPRE!!!

RECUERDA QUE CADA VEZ QUE SONRIES SE BORRA UNA TRISTEZA Y SE ILUMINA UNA ESPERANZA.

Muchas personas entraran y saldrán de tu vida; pero solo verdaderos amigos dejaran huellas en tu corazón!

Para manejarte a ti mismo, usa la cabeza; para manejarte con los demás...usa tu corazón!...

El enojo es solo una carta de peligro. Si alguien te traiciona una vez, es su falta; si te traiciona dos veces, es tu falta.

Las grandes mentes discuten las ideas; mentes promedio discuten los eventos; mentes pequeñas discuten a las personas.

El que pierde dinero, pierde mucho; el que pierde a un amigo, pierde mucho más; el que pierde la fe, pierde todo.

Las personas jóvenes bonitas son accidentes de la naturaleza, pero las personas viejas bonitas son obras de arte.

Aprende de los errores de otros!. Tal vez no vivirás lo suficiente para aprender todo de ti mismo.

Los amigos, tu y yo...Tu traes otro amigo...; Y ahora somos tres...

Nosotros empezamos nuestro grupo... Nuestro círculo de amigos.... ¿Y cómo es un círculo?... No hay ni principio ni fin.!.....

El ayer es historia, el mañana es misterio!; el HOY es un regalo, que llamamos presente.

La frase del día

Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfruerzo serio, pues la vida no es un juego. Aristóteles

El ciego

Bonita historia de autor desconocido (hay quien dice que ocurrió en verdad), con una moraleja especial.


Dicen que una vez, había un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía: “POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO”.

Un creativo de publicidad que pasaba frente a el, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomo el cartel, lo dio vuelta, tomo una tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.

Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él el que rescribió su cartel y sobre todo... ¿qué había puesto?.

El publicista le contestó:

- "Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras"

Sonrió y siguió su camino.

El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía: “HOY ES PRIMAVERA... Y NO PUEDO VERLA”.

¡Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y veremos que de esa manera puede que resulte!

La frase del día

La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja , la cierra cada vez más. Soren Aabye Kierkegaard

domingo, febrero 04, 2007

Mi frase

Si tienes un perro hambriento, no te extrañe que se escape con el primero que le eche un hueso. Rafael Hernampérez

La frase del día

Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos que buscan su casa, sabiendo que tienen una. Voltaire

Dos casos de enfrentamiento

A veces resulta curioso observar lo que ocurre en la vida diaria, y te das cuenta de que las coincidencias no existen, que todo son variables y constantes que están ahí, jugando caprichosamente en todo momento.

Os voy a contar dos casos de enfrentamiento que he vivido en primera fila en mi propio trabajo.

El primero de ellos ocurrió entre dos de mis subordinados. Ambos están en dos equipos distintos, pero han de colaborar entre sí. Uno de ellos no estaba de acuerdo con el planteamiento del otro, y en un correo electrónico le contestó de malas maneras y en un tono hostil. El otro acudió a mi asombrado por dicho comportamiento, comentándome, a modo de broma, si le podía agarrar del cuello y partirle la cara, ya que no entendía dicho comportamiento.

Lejos de imponer disciplina de forma autoritaria, reenvié dicho correo a los dos, y al responsable del equipo del ofensor, indicando que el problema debía resolverse de una manera cooperativa, rápida y profesional. Al poco tiempo, apareció la solución al problema. Felicité a todos por su profesionalidad y por encontrar los problemas laborales sin utilizar el enfrentamiento.

Al día siguiente, el enfrentamiento lo tuve yo. Y debo de reconocer, para vergüenza mía, que no reaccioné como en el caso anterior.

Era viernes, la hora de la salida. Toda esta semana había sido infernal, pues nos estallaban bombas a cada paso (es una expresión que significa que aparecían problemas a cada momento). La presión por los tiempos y por la carga de trabajo eran insoportables.

Justo cuando ya estaba recogiendo para salir, mi compañera me asaltó con un problema. Yo le conté mi visión del problema. Ella no lo compartía, porque no tenía la misma visión.

Creo que fueron los nervios, además de la presión y de yo tener información que no había compartido con ella, por la cual nos enfrentamos en una discusión verbal subida de tono, para vergüenza mía, pues en toda la oficina se nos oyó discutir acaloradamente. Un espectáculo patético, debo reconocerlo y que reconozco se me escapó de las manos. Mi mente tranquila, serena y a veces fría, dejó de serlo. Intenté imponer mi criterio y mi decisión, quizá abusando de mi superioridad en el rango profesional, cuando, en realidad, debía haber compartido mi información y, detenidamente, haberme sentado con ella y explicarle mis motivos. Pero era la hora de salir. Me esperaban para comer. No había tenido tiempo de definir una estrategia para acometer todos los problemas que teníamos pendientes. Tampoco había tenido tiempo para planficar ni organizar las tareas y poder visualizar claramente cómo resolver ése y todos los problemas que teníamos en una pila muy grande. Creo que aquella discusión parecía inevitable.

Me fui con una desazón muy grande, pues con esta compañera me llevo y compenetro muy bien, ya que nos preocupamos mucho por nuestro trabajo, y miramos por lo mejor de todos nuestros equipos y personas. Tenemos ideas y caracteres muy parecidos, y nos organizamos casi de manera sincronizada.

Ahora, con la cabeza más fría siento mucho esa discusión, pero también agradezco que hubiese ocurrido, porque de esa discusión uno aprende a ser mejor si se detiene a observar y a reconocer los errores.

Siempre pienso que en una discusión, las dos personas que discuten tiene y no tienen razón. Normalmente se producen extremos y se aferran a ellos, sin atreverse a entrar en la zona intermedia, donde ambos coinciden y pueden ver las cosas con mejor perspectiva.

He comprendido esa perspectiva, y agradezco a mi compañera ese enfrentamiento, ya que nos ha hecho mejores en todo: mejores profesionales y mejores amigos.



Rafael Hernampérez

El diamante

Un diamante en bruto es algo que parece vulgar, e incluso hasta feo y carente de atractivo. La talla y el pulido de un diamante son dos procesos lentos y agresivos, que van arrancando y extirpando al diamante su parte exterior, y le van dando forma, poco a poco hasta conseguir un diamante simétrico, de belleza infinita, y de brillos deslumbrantes. Entonces, el diamante obtiene toda su belleza y su valor.

Cada uno de nosotros es un diamante en bruto, al cual la vida nos va arrancando dolorosamente trozos de nuestro propio ser. Pero el diamante es el material más duro que existe, y a la vez el más bello. Puede aguantar la talla y el pulido que la vida va practicando día a día sobre nuestra superficie. Al final, aparecerá lo más bello de nosotros, que está en nuestro interior, con luz propia y de una belleza infinita.

Rafael Hernampérez



Las circunstancias

Las cosas ocurren por alguna razón, aunque no la encuentres, no la entiendas o no te guste. Cuando ocurren tienes la mejor oportunidad para salir adelante, de hacerte más fuerte, de salir reforzado en la vida, de madurar, de crecer, de mejorar. Esa oportunidad la tienes ahí, disfrazada de miseria, de tristeza, de algo terrible y espantoso. Acepta las circunstancias como vienen, y afronta el camino que te queda sin temores, con una actitud decidida y con amor. Con esa actitud, la vida se despejará de obstáculos y de ataduras.

Rafael Hernampérez

Mi frase

¿Una inversión segura para toda la vida?. El amor. Rafael Hernampérez

La frase del día

Cada uno es tan infeliz como cree. Giacomo Leopardi

viernes, febrero 02, 2007

Mi frase

Recuerda siempre que la vida puede acabar y empezar en este instante. Rafael Hernampérez

El monje

Precioso relato egipcio, que nos enseña una de las claves para ser feliz.


Hay una vieja narración egipcia que nos cuenta de un monje muy santo que vivía en el desierto, ayunaba a menudo y había abrazado la más abnegada pobreza.

Mucha gente de los alrededores lo tenía por santo, y se decía que era el hombre que estaba más cerca de Dios.

Así parecía, puesto que este monje se pasaba mucho tiempo en serena contemplación y diálogo con Dios.

Un día llegó a oídos del monje lo que la gente decía de él, y picado por la curiosidad le preguntó a Dios:

- Dime, Señor ¿es cierto lo que la gente dice de mí, que soy el hombre más santo y el que está más cerca de Ti?..

- ¿De veras quieres saberlo? ¿Por qué estás tan interesado? - le preguntó Dios...

El monje le contestó:

- No es la vanidad la que me mueve a preguntarte esto, sino el deseo de aprender. Si hay alguien más santo que yo, debo ser su discípulo para saber acercarme más a Ti.

Dios entonces le dijo:

- Muy bien, baja por el sur del desierto al pueblo más cercano y pregunta por el carnicero del pueblo, él es el más santo.

El monje se sorprendió mucho con la respuesta de Dios, pues en aquella época los carniceros gozaban de muy mala fama, pero obediente hizo lo que el Señor le indicó.

Llegó al pueblo y pudo observar a sus anchas al carnicero, y no encontró en él nada extraordinario. Al verlo incluso llegó a dudar, le pareció de bruscos modales, algo malhumorado y observó con preocupación, que cada chica hermosa que llegaba a la carnicería, era mirada de forma "no muy santa " por el carnicero.

Cuando terminó de atender a la gente y se disponía a cerrar el negocio, el carnicero, sorprendido le preguntó que quería. El monje le contó lo que le había llevado a verlo y el carnicero quedó más sorprendido todavía.

- Mire, yo no dudo de su palabra pero me sorprende mucho que Dios le haya dicho eso, yo soy un gran pecador, aunque voy a la Iglesia no lo hago con la frecuencia con que debería. Pero en fin, mi casa es su casa .

Y le invitó a pasar y a comer con él, en tanto él entraba a una habitación en donde un anciano acostado en un lecho recibió todo el cuidado del carnicero, que le dio de comer en la boca y lo arropó con cariño para que durmiera.

- Perdone mi indiscreción - le dijo el monje al carnicero - ¿es su padre?

- No lo es. - le respondió - En realidad es una larga historia.

- ¿Podría contármela? - le preguntó el monje.

- A usted se la contaré pues sé que los monjes saben guardar secretos. Este hombre fue quien mató a mi padre. Cuando vino al pueblo, mi primer impulso fue matarlo para vengarme pero estaba viejo y enfermo y sentí pena por él. Luego recordé a mi padre, que siempre me enseñó a perdonar y en su nombre decidí tratarlo con amor, como hubiera tratado a mi padre, si aún viviera.



No está más cerca de Dios el que cumple prácticas de piedad o dedica mucho tiempo a realizar actos religiosos, sino aquel que ama y perdona aún al que lo odia. Quien así obra hace lo mismo que Dios...

La frase del día

Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta. Sócrates

jueves, febrero 01, 2007

Mi frase

El silencio te revelará todos los ocultos secretos, porque la solución está dentro de tí. Rafael Hernampérez

Cómo se mide la vida

He encontrado esta reflexión de autor desconocido, la cual da qué pensar sobre la propia vida.


La Vida no se mide anotando puntos, como en un juego.
La vida no se mide por el número de amigos que tienes, ni por cómo te aceptan los otros.

No se mide según los planes que tienes para el fin de semana o por si te puedas en casa sólo.
No se mide según con quién sales, con quién solías salir, ni por el número de personas con quienes has salido, ni por si no has salido nunca con nadie.

No se mide por las personas que has besado.
No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.

No se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta.
La vida, simplemente, no es nada de eso...

La vida se mide según a quién amas y según a quién dañas.

Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.

Se trata de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o como un arma.
Se trata de lo que se dice y lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer, sea dañino o benéfico.

Se trata de los juicios que formulas, por qué los formulas y a quién o contra quién los comentas.
Se trata de a quién no le haces caso o ignoras adrede.
Se trata de los celos, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.

Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de ti, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.
Pero por la mayor parte, se trata de sí usas la vida para alimentar el corazón de otros.

Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar a otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
Hacer un amigo es una gracia.
Tener un amigo es un don.
Conservar un amigo es una virtud.
Ser un amigo es un honor y un privilegio.

La frase del día

El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos. Salomón