sábado, diciembre 09, 2006

El científico

Curioso cuento de autor desconocido, que delata uno de los defectos más comunes de la raza humana.

Érase una vez un científico que descubrió el arte de reproducirse a sí mismo tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la reproducción.

Un día se enteró de que andaba buscándole el Ángel de la Muerte, y entonces hizo doce copias de sí mismo.

El Ángel no sabía cómo averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía ante sí era el científico, de modo que los dejó a todos en paz.

Pero no por mucho tiempo, porque como era un experto en la naturaleza humana se le ocurrió una ingeniosa estratagema. Regresó de nuevo y dijo:

-Debe de ser usted un genio, señor, para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo, sin embargo, he descubierto que su obra tiene un defecto, un único y minúsculo defecto.

El científico pegó un salto y gritó:

-¡Imposible! ¿Dónde está el defecto?

-Justamente aquí -respondió el ángel mientras tomaba al científico de entre sus reproducciones y se lo llevaba consigo.

Todo lo que hace falta para descubrir al 'ego' es una palabra de adulación o de crítica.

No hay comentarios: