jueves, noviembre 02, 2006

El ladrillo

Conmovedor relato de autor desconocido, que nos hace reflexionar sobre la vida.

Pedro iba en su flamante y nuevo automóvil a gran velocidad, pensando en que llegaría tarde al trabajo. Era un coche precioso, una de sus más preciadas posesiones. De repente, un ladrillo se estrelló en la puerta trasera. Pedro frenó el auto y dio marcha atrás hasta el lugar de donde el ladrillo había salido.

Se bajó del automóvil y vio a un niño sentado en el suelo. Lo agarró, y agitándole le gritó enojadamente:

- ¡Mira lo que le hiciste a mi coche!. ¡Esto te va a salir carísimo! ¿Por qué me tiraste ese ladrillo?

El niño llorando, le contestó:

- Lo siento, señor, pero no sabía qué hacer, mi hermano se cayó de su silla de ruedas y está lastimado. Yo no lo puedo levantar solo. Nadie quería detenerse a ayudarme!

Pedro sintió un nudo en la garganta, fue a levantar al joven, lo sentó en su silla de ruedas, y lo revisó. Vio que sus raspaduras eran menores, y que no estaba en peligro.

Mientras el pequeño de 7 años empujaba a su hermano en la silla de ruedas hacia su casa, Pedro condujo lentamente su coche pensando...



Pedro no reparó el golpe de la puerta, para recordar que no debía viajar en la vida tan rápido como para que alguien le deba lanzar un ladrillo para llamar su atención.

¿Escuchas a tu pareja, a tus hijos, a tus amigos?. ¿O es que vas tan rápido que no te das cuenta de lo que realmente importante está ocurriendo ahora en tu vida?. ¿O acaso vas tan rápido para que no te alcancen los ladrillos que te lanzan?

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