Me encanta este cuento sufí. Espero que también os guste.
Mientras estaba en la India, Nasrudín visitó un cementerio enorme. Deteniéndose delante de una elaborada tumba, leyó:
- "Aquí yace el mayor gobernante que este país conoció nunca. Condujo a sus ejércitos a la batalla contra las fuerzas enemigas. Construyó escuelas y alojamientos para los pobres. Su valor y caridad le convirtieron en leyenda ya durante su vida. Este noble gobernante murió a los cinco años de edad".
Nasrudín preguntó al encargado del cementerio:
- ¿Cómo pudo un gobernador lograr tanto en tan poco tiempo?
El encargado le respondió:
- El sultán llegó al trono a los veinte años de edad, y gobernó durante sesenta años. En su lecho de muerte, declaró: "He pasado siete años estudiando, ocho en la guerra y sesenta preocupado por los asuntos de Estado. En total he vivido cinco años de mi vida. Ésta es la edad que quiero que se recuerde en mi lápida mortuoria".
- Si es así como aquí se considera la edad - dijo Nasrudín - por favor, mira que en mi epitafio aparezcan estas palabras: "Aquí yace Nasrudín, ¡un hombre que nunca nació!".
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