domingo, junio 11, 2006

Alegría

No hay bosque más semejante a un desierto
que aquel donde no cantan los pájaros.

¿Por qué digo ésto?

Porque el pájaro es alegre,
y expresa su alegría en su canto.
El ser que lo escuche
se contagiará de su alegría.

Porque cuando un pájaro canta
todo su alrededor queda hechizado;
todos los seres quedan encantados,
y viven y actúan con felicidad.

En el bosque donde no cantan los pájaros
no hay alegría ni hay felicidad.
Es un bosque silencioso y tenebroso,
un cementerio de la vida.

Observo a mi alrededor,
y veo este bosque marchito.
Todos los seres sufren,
todos los seres se afligen,
todos los seres se desesperan,
todos los seres se mueren.

Mis penas son insignificantes,
mis preocupaciones son estúpidas,
mis problemas son chistes
cuando los comparo con los demás.

Alegraré mi alma con palabras animosas.
Alegraré mi alma con una gran sonrisa.
Alegraré mi alma riéndome sinceramente.
Alegraré mi alma llenándola de felicidad.

Alegraré mi alma porque no merece la pena preocuparse,
y porque sí merece la pena alegrar las almas ajenas.

Seré ese alegre ruiseñor
que cante en todo momento donde esté.
Y cantaré mi alegría y mi felicidad.
Y cantaré mi amor con mi corazón.
Y todos los seres me oirán,
y todos lo seres me sentirán,
y todos los seres serán felices conmigo,
y todos los seres cantarán conmigo.

Cantaré y haré feliz el bosque en este día,
porque no quiero perder otro día.
Cantaré y alegraré el bosque ahora mismo,
porque después quizá sea demasiado tarde.

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