Problemas

Mi vida está plagada de problemas.
He de vivir entre los problemas.
He de enfrentarme a los problemas.

¿Qué he de hacer para resolver mis problemas?
¿Dónde está la solución a mis problemas?
¿Qué ocurrirá después de haber tomado una decisión?

He descubierto mi mayor defecto:
no sé resolver mis problemas.

Cuando tuve un problema
llené mi mente de dudas y de confusión.
Pasó el tiempo y el problema creció.
Pasó el tiempo y otros problemas surgieron.
Pasó el tiempo y no pude resolverlos.
Pasó el tiempo y todo sucedió de otra manera.

Pero ahora poseo la sabiduría:
Seré como el viejo árbol.
Seré como el Universo.
Seré como el gran sabio.
Seré como el pájaro.
Seré como el frutal.
Seré como el labrador.
Seré como el río.

El viejo árbol posee la paciencia.
El viejo árbol es tranquilo.
Por eso despeja las dudas y tiene paz.

El Universo conoce la importancia de cada cosa.
El Universo posee un orden.
Por eso es perfecto e infinito.

El gran sabio conoce lo posible.
El gran sabio conoce lo imposible.
Por eso es sabio y sublime.

El pájaro vuela sobre el cielo.
El pájaro ve todo desde todos los puntos.
Por eso ve y conoce más que los demás seres.

El frutal da varios frutos.
El frutal da alternativas y oportunidades.
Por eso da posibilidades y sobrevive.

El labrador recoge los frutos.
El labrador selecciona los mejores frutos.
Por eso puede vender y vivir.

El río pasa.
El río no vuelve.
Por eso lleva sus aguas a todos los lugares.

Seré paciente y despejaré mis dudas.
Ordenaré mis problemas según su importancia.
Analizaré la posibilidad de resolver mis problemas.
Analizaré mis problemas desde todos los puntos.
Ofreceré varias soluciones a mis problemas.
Escogeré la mejor solución a mis problemas.
Actuaré y no volveré la vista atrás.